Mes: octubre 2022

Francisco Taboada, ‘programado’ para contar

Francisco Taboada, junto a su editor. Foto: Jesús Ortiz Pérez del Molino.

Francisco Taboada (Bilbao, 1957) es escritor y pedagogo, pero sobre todo lector, que es el auténtico oficio de aquellos que algún día quieren escribir y obtener el beneficio de la atención de otros como ellos. Así que Taboada es un escritor que lee o, mejor dicho, un lector que escribe. También ha sido profesor de Didáctica del Pensamiento en la Universidad del País Vasco; y, vamos sacando los dedos para enumerar como en los viejos tiempo, albañil, viajante de comercio, encuestador, librero, restaurador de muebles, barman, cuidador de ancianos… una experiencia laboral variopinta que refleja con humor en su obra literaria, porque Francisco Taboada no es un novel en esto de escribir. A lo largo de los años ha sido autor de los libros de poemas: Garbanzos (1979), Palabras dactilares (2011) y Frontera de carne (2015); de la obra de teatro El Maestro (2012); y de las novelas: Memorias de Yoser Pez (2006), La cosecha (2012), El pozo séptico (2015) y ‘Gerónimo de los paracaidistas’ (El Desvelo Ediciones, 2019). Ahora, con más lecturas a cuestas, vuelve a reincidir con esta editorial con los relatos de ‘Entre la multitud y el agua’.

Dicho llanamente, estamos ante un libro de tipo literario, más concretamente de narrativa, más concretamente de relatos y relatos de recorrido medio entre la ‘nouvelle’ y la novela corta. Esto es lo que podría decir el DNI del libro, junto con datos sueltos como el precio, las dimensiones o la calidad del papel. Pero van a permitirme que, antes de decirles de qué van realmente los cinco relatos de ‘Entre la multitud y el agua’ me explaye en una cuestión.

Francisco Taboada, como les comentaba previamente, fue lector antes que escritor. Él tiene la suerte o el mérito de poder disponer de su tiempo libremente y lo destina a actividades que la mayor parte de la población consideraría superfluas, pero son las que permanecen con el tiempo y en las que se fijan nuestros descendientes a la hora de hablar de nuestra época. Paco dedica su tiempo a leer, queda dicho, a hacer esculturas, a escribir y de vez en cuando cae algún viaje y algún libro.

Este ‘Entre la multitud y el agua’, que recoge en su título un bello verso de Paul Valery (“Ojalá no hubiera experimentado en tan alto grado la soledad, entreverada de orgullo y angustia; aquella percepción oscura y extraña del riesgo de soñar entre la multitud y el agua”) es un buen ejemplo de la metamorfosis de lector en autor. Dicho con otras palabras, de cómo una persona recibe un impulso irrefrenable por contar, por comunicarse, por transmitir sentimientos, conceptos, certezas, incertidumbres… todo aquello que puja por salir de nosotros, del mismo modo que nuestro cerebro es una esponja ávida de atrapar sentimientos, conceptos, certezas, incertidumbres, relatos, poesía, lo que sea.

Esta ‘programación’ del ser humano para contar y ser contada tiene una raíz evolutiva anclada en nuestro cerebro. La narración es una necesidad/facultad resultado de milenios de evolución y, como es bien sabido,todo aquello que no es útil para la supervivencia es desechado por nuestro cerebro. Entonces, ¿por qué contar y ser contado es útil para nuestra supervivencia? ¿Es tan caprichoso como parece el afán, un punto pretencioso, del escritor por contar y que los demás le prestemos atención? ¿O hay un poso necesario para seguir vivos en las enseñanzas y lecturas de un escritor?

No sé si Francisco Taboada se pone en modo tan prosopopéyico cuando decide coger el lápiz, la pluma o lo que sea para escribir o simplemente se pone a ello y, sin más, escribe. Pero algo hay en la escritura que nos es necesario. Aparte del placer y la belleza, cosas interesantes pero prescindibles a la hora de vivir, hay en los relatos, ciertamente; en la narrativa, ya sea ante el resplandor de un fuego en un campamento de cazadores-recolectores de hace 10.000 años o al cálido abrigo de la manta mientras se lee en invierno en la butaca, hay también, ya digo, un aprendizaje que nos es necesario. Tal vez sea ese el conocimiento que intuitivamente Paco y tantos otros nos intentan legar con su trabajo.

¿Enseñanzas? ¿Qué me va a enseñar el arte a mí? ¿Qué me resultará útil de este escritor?

Nadie viene enseñado al mundo, pero la narración, los cuentos, nos permiten acortar el camino a la hora de adquirir experiencia. En cierto modo sí es cierto que uno puede acudir a un centro comercial y comprar un kilo de experiencia en los términos que un consumidor quiera. Cámbiese ‘centro comercial’ por ‘libro’ y se obtiene lo que pretendo decir: experiencia encuadernada. Cuando leemos, cuando vamos al cine, cuando escuchamos a nuestro cantante preferido, no solo le damos fuerte a la dopamina que nos proporciona la belleza y el ingenio, con emociones tan fuertes y auténticas como si pertenecieran a la vida real, sino que también aprendemos. Ahora sería irrisorio planteárselo, pero ¿cuántos adolescentes aprendieron a besar en el cine? ¿Cuántos hombres y mujeres aprendieron a manejar la situación del cortejo viendo cortejar a Clark Gable, Vivian Leigh o Jack Lemmon? ¿Cuántos aprendieron lo que es la gran ciudad sin haber pisado una? ¿No hemos aprendido por otros a cómo reaccionar ante situaciones que pueda plantearnos la vida? ¿No es esa la cualidad de nuestra fascinación e interés por seguir leyendo: adquirir el conocimiento de cómo salir de apuros? ¿No somos más sabios, en definitiva, cuando cerramos un libro? 

Francisco Taboada afirma y tiene escrito que necesitaba contar estos cinco relatos de ‘Entre la multitud y el agua’. ¿Por qué? ¿Qué necesidad casi fisiológica tiene de contar, de poner por escrito? ¿Acaso no seguiría su vida un curso similar si no lo hiciera? ¿Se le caería el pelo, iría a la cárcel, sufriría mil y un tormentos si arrinconara los útiles de escribir y prefiriera pasear o ver la tele? 

Y sin embargo, escribe.

Pues algo debe haber cuando una persona dedica horas, días, semanas, meses, años de su vida a esto de escribir. Hay algo obsesivo en ello, fácil es deducirlo, que se sitúa entre el orgullo y la necesidad de comunicarse.

Creo que el acto de escribir es un acto de generosidad del escritor, por más que haya escritos que caritativamente merecieran ser enterrados. Del mismo modo que el escritor es generoso, el lector también lo es. Dedica su tiempo a otros. Quiero pensar que en un mundo ideal acosado por la amenaza atómica o pandémica solo sobrevivan los que han leído, que todos esos héroes mazados y tan seguros de sí mismo serán derribados en los primeros momentos y que solo el lector curioso tenga las habilidades necesarias para sobrevivir a los vientos furiosos del Apocalipsis. Pero sin ir tan lejos, la literatura da a quien tiene la generosidad de acercársele las herramientas para vivir y soportar los avatares de la vida. Piensen en la soledad. Todos sabemos lo que es, pero no sabemos adquirir las dosis justa para alcanzar un equilibrio ideal, sin el cual vivir es algo insoportable tanto por soledad extrema como por gregarismo extremo.

Sí, este libro contiene la soledad; y su autor da cinco claves que no ha podido evitar contar.

De lo innombrado, que no inefable

Hay una palabra hermosísima en castellano que es inefable, que significa aquella emoción que no puede ser expresada con palabras. No tiene nada que ver con aquello que no queremos mencionar por superstición o miedo. Por ejemplo, la muerte. Por ejemplo, la soledad. La soledad es un tabú en nuestra sociedad, en donde las dinámicas de grupo son norma de obligatorio cumplimiento, lo que no quiere decir que la emoción, a veces placentera, a veces desesperante, de la soledad sea inefable.

Francisco Taboada, aparte del oficio y la pulsión de narrar, también tiene el talento de convertir lo que es en apariencia inefable en algo decible, y también el atrevimiento de romper el tabú y dedicar cinco relatos de largo recorrido a la soledad, una experiencia por la que la mayor parte del público no estaría dispuesta a hacer cola por contemplar.

No hay nada tan peligroso y perturbador como la soledad. Puede ser un premio o un castigo, un bálsamo o un perro rabioso, algo deseado o repudiado, un síntoma de locura o de evidente cordura, la prueba del éxito o la manifestación de una derrota, sea lo que sea que consideremos éxito o derrota, términos en ocasiones intercambiables. Por eso, los cinco relatos largos de este libro presentan la soledad como una enorme paradoja, el grial luminoso y oscuro que buscamos con la esperanza o la frustración de no encontrarlo jamás. 

Es imposible estar solo, parece decirnos Paco Taboada, porque nuestro cerebro necesita para estar tranquilo sentirse integrado en la sociedad y que el fluido de nuestro pensamiento lleno de palabras se coordine con ella, contenga la multitud. al menos en su formulación más prístina: el propio lenguaje.

Pero, por otro lado, Taboada nos deja el mensaje embotellado en forma de libro de que la conquista de la soledad es necesaria para que exista la persona individualizada del grupo, no devorada y anulada por el conjunto. Soledad y alienación ahora parecen socios de toda la vida. 

Así lo comprenden los protagonistas del primer relato, Las hojas más duras, blancas y brillantes, donde una chica y un chico que crecen juntos utilizan a sus perros como talismán para defenderse de una realidad cada vez más abducida por las redes sociales. 

Y como el propio autor explica este relato y los que acompañan vienen de una experiencia directa, enquistada en la memoria, que no hay más remedio que exorcizar con palabras. “Así es como estos cinco relatos llegaron hasta mí”, dice. Pero no hay que engañarse, no se trata de autoficción. Porque las historias tienen anclajes en la realidad, pero su desarrollo es totalmente ficticio, especulativo. En cierto modo, Paco lo que hace escribiendo es llenar con ficción los intersticios dejados por la experiencia, porque como todos sabemos, la vida por lo general es avara e insuficiente, muchas veces imperfecta y rara vez nos da toda la información, ni mucho menos proporciona la claves. 

Tengo que contar/leer estas historias

En ‘Las hojas más duras, blancas y brillantes, Taboada tiene una tentación de contar una historia o completarla. ¿Qué historia? El mismo relata su origen:Mientras yo me adiestraba en el alzamiento de peonza hasta el cuenco de la mano o jugaba con los chicos del barrio al escondite, lo veía salir al atardecer acompañado de su hermoso perro en dirección opuesta a la nuestra, hacia el parque, y me preguntaba cómo podía soportar su soledad aquel chico esmirriado, el número uno de la clase, exento de gimnasia porque era asmático grave, aunque tenía novia desde crío, una chica bajita y saltarina con quien se disputaba todos los años el récord de Matrículas de Honor del colegio, pero un verano desapareció repentinamente y de entrada pensé que su familia se había cambiado de casa. Siempre quise contar esta historia”.

En el relato que da título al libro, ‘Entre la multitud y el agua’, una hippie desengañada se reintegra a la sociedad fabricando un perfil falso que oculta su vacío interior.  Pero, ¿cuál es su origen? “Como estaba tan enamorado de aquella chica, iba con frecuencia al cuarto de mi hermana para mirar la foto enmarcada de su grupo de amigas, donde destacaba ella, alta, perfecta, con su deslumbrante cabellera rubia rizada, vestida como las otras con un traje de vaquera en postura desafiante, y con el paso de los años a la menor oportunidad preguntaba qué era de su vida, por dónde andaba, porque lo había dejado todo y se había convertido en hippie, trotamundos, aventurera, así que cuando una década después mi hermana me dijo que ella había regresado, que parecía una vieja desilusionada, me  limité a cabecear igual que un perro bobo en la trasera de un coche. Siempre quise contar esta historia”.

En el tercero, Escaparate, una pareja es contratada por unos grandes almacenes para mostrar durante un año su intimidad a una clientela ordinaria. Pero, ¿cuál es su origen? “Regresaba con mi prima cogida de ganchete después de una boda familiar cuando al torcer hacia la Gran Vía vimos en el escaparate de unos grandes almacenes a una mujer dando los últimos retoques a un maniquí con vestido de novia, y comenté que sería interesante que te contrataran para casarte allí, con público en el exterior, y que después tuvieras que hacer tu vida diaria a la vista de todos durante digamos un año entero, pero mi prima dijo que no haría eso ni aunque le pagaran su peso en oro, a lo que yo repliqué que lo decía porque estaba delgada pero que se imaginara gorda, ¿cómo de gorda?, cien kilos, vaya, eso es mucho oro, primo, da que pensar, pero solo funcionaría en un relato de los tuyos, deberías escribirlo. Siempre quise contar esta historia”.

La cuarta historia, El Laboratorio, retrocede en el tiempo para encontrar el origen turbio de la demolición de un grupo de amigos. Pero, ¿cuál es su origen? “Cuando estaba a punto de cerrar el pub, llegaba aquel grupo de ejecutivos elegantes, con sus corbatas primorosas y sus zapatos italianos, preguntando con sorna si tenía Dom Pérignon o al menos Moët, chaval, que no tienes de nada, para a continuación pedir cinco whiskis del más caro, en vaso ancho, sin hielo, y mientras les servía comentaban las proezas sexuales de esa noche, eran puteros de lujo y presumían de tirarse a todo lo que se contoneaba a su alcance, pero una noche vinieron más cargados de la cuenta y cuando yo estaba en el almacén uno dijo algo de una chica y los demás le mandaron callar de inmediato, luego guardaron un silencio doloroso, dejaron la bebida a medias y sobre la barra el doble de la exorbitante propina acostumbrada. Siempre quise contar esta historia”.         

Por último, La casa sosegada presenta a un matrimonio de profesores acomodados que se embarca en un experimento arriesgado y extravagante para conservar su insatisfactorio estilo de vida. Pero, ¿cuál es su origen? ”Me gusta la poesía de mi amigo, es recia, profunda, elevada, merece los mejores calificativos, además él tiene un doctorado cum laude, unos conocimientos enciclopédicos, una cultura exquisita y ejerce como profesor de literatura española en la facultad de filología desde hace una década, de modo que a su mujer y al librero y a mí nos llamó la atención que solo nosotros cuatro estuviéramos en la presentación de su noveno libro, no acudieron ni sus alumnos, estaba consternado, así que nos fuimos a su casa y de puro rencor nos bebimos una botella grande de agua con gas, no le pusimos ni rodaja de limón, entonces él señaló con amargura a su jardín y dijo: Si mañana me encierro en una caseta de Leroy Merlin y escribo de nuevo el Cántico Espiritual, seguro que vendo cien mil ejemplares, y le dimos la razón, nos echamos a reír y descorchamos el champán. Siempre quise contar esta historia”.

Aquí tenemos cinco relatos y cinco orígenes, cinco visiones diferentes de un mismo problema, la hostilidad de un mundo en decadencia que arrastra hacia el abismo al individuo, indefenso y carente de voluntad. Es preciso resistirse, la soledad es una consecuencia, pero también un recurso para supervivientes. Y Francisco Taboada lo expresa con una versatilidad de estilos e historias: desde el lirismo del primer relato, hasta la brutalidad del cuarto, pasando por el surrealismo de ‘Escaparate’ y ‘La casa sosegada’, y el humor irónico de ‘Entre la multitud y el agua’. Los hay más dialogados y los hay más como torrenteras de palabras que anegan al lector, pero siempre, siempre, con una prosa efectiva, funcional, que va paso a paso, en una secuencia de lógica implacable, contando esa historia que siempre quiso contar y que ahora cuenta. Hay mucha vida, muchas experiencias, muchos libros y mucha buena escritura en esta selección de relatos.

El posible lector ha de decdir ahora si esto puede servirle de provecho o no.

Javier Fernández Rubio. Presentación de ‘Entre la multitud y el agua’.

¿Dónde puede encontrarse la antología poética de Norman Cameron?: librerías y venta online

Cameron, junto a Gretel Bajardí, en Mallorca.

Os dejamos las librerías y tiendas de venta online en la que podéis encontrar un ejemplar de la antología poética de Norman Cameron que ha confeccionado para nosotros Imanol Gómez Martín. El libro estará a la venta el próximo lunes ya.

El Corte Inglés, FNAC, Casa del Libro, Amazon, Troa, Elkar, Abacus, Laie, Antígona (Zaragoza), Agapea Factory (Palma de Mallorca, Málaga), Campus (Palma de Mallorca), Documenta (Barcelona), Finestres (Barcelona), La Gralla (Granollers), La impossible (Barcelona), Nollegiu (Barcelona), Paideia (San Cugat del Vallés), Cantón 4 (Ferrol), Antonio Machado (Salesas y BBAA; Madrid), el Aleph (Madrid), Le Librería (Madrid), Visor (Madrid), Anais Libros (Castro Urdiales), Vorágine (Santander), Lagun (San Sebastián), París Valencia (Valencia), Popular Libros (Albacete), Primado (Valencia), Babel (Granada), De Libros (Marbella), Lual Picasso (Almería), Luna Nueva (Jerez de la Frontera), Luces (Málaga), Palas (Sevilla), Picasso (Granada), Rayuela (Málaga), Dlibros (Torrelavega), Casa Tomada (Sevilla), Ciento Volando (Madrid), Puerta de Tannhauser (Cáceres, Plasencia), Letras Corsarias (Salamanca), Pastor (León), Margen (Valladolid), Kathedra (Ourense), Couceiro (Santiago de Compostela), Paz (Pontevedra).

Norman & Cia

Gira de presentación de la antología poética de Norman Cameron

Ya tenemos preparadas las tres primeras citas con los futuros lectores de la poesía de Norman Cameron. Imanol Gómez Martín, quien se ha encargado de la edición literaria y la traducción de esta antología poética, será también el encargado de darla a conocer. El periplo comienza en Castro Urdiales (5 de noviembre) y continuará en Santander (9 de noviembre) y Torrelavega (12 de noviembre). Será mucho más que una presentación: ‘Norman & Cia’ incluye un recitado de poetas británicos, compañeros de cuitas del escocés, y todo ello se sostendrá sobre la música compuesta expresamente para la ocasión por Manuel Cabaniñas.

Imanol Gómez Martín es quien se ha encargado de preparar (seleccionar, prologar y anotar) y traducir las antologías poéticas que hemos publicado de Norman Cameron, Martin Seymour-Smith y Robert Nye.

Imanol nació en Portugalete en 1963, aunque vive en Cantabria desde hace casi 31 años, donde es profesor de Filosofía.

Ha publicado tres libros de poesía: “Bucólicor” 1994, “Cuando las ciudades maten a los poetas”, 1996, y “Centone”, 2000. Su primera novela se tituló “Ataré tus ojos a mi alma”, 2016, Editorial Tantín, Cantabria.

He colaborado en los libros ‘Fronteras de la Filosofía’, ‘Escuela y sociedad ‘ y ‘Filosofía’, de 1º Bachillerato.

Además ha sido colaborador de Onda Cero Radio en Cantabria, y he escrito más de un centenar de artículos de crítica literaria en prensa.

Así es la poesía de Norman Cameron, el poeta que acaba de llegar a El Desvelo

‘Norman Cameron. Antología Poética’

Gracias a Imanol Gómez Martín, editor literario y traductor, podemos conocer a una serie de poetas anglosajones de principios del siglo pasado, de los que es admirador y a los que hemos incorporado a la colección Última Thule. El último y más reciente es Norman Cameron y su Antología Poética, ya a la venta.

Cameron tiene un currículum amplio y atractivo, no sólo por su hacer poético sino también, por las amistades que lo rodearon y que lo acompañaron hasta su muerte. En primer lugar, Robert Graves, el famoso escritor inglés, autor entre otras obras de Yo Claudio, y Laura Riding, poeta norteamericana brillante y menos conocida que el anterior pero imprescindible, en el caso de Graves y su entorno, gracias a su inteligencia pero también a una personalidad peculiar, entre perturbada y perturbadora.

Riding comenzó siendo la mentora de Cameron en sus trabajos como traductor, su Celestina en sus relaciones personales con dos de sus tres mujeres, hasta que finalmente se convirtió en aquella persona de la que es mejor alejarse para poder vivir sin que su influencia asfixie.

A pesar de Riding, las amistades de Cameron gozaron de buena salud con nombres extraordinarios desde el punto de vista artístico y literario. Entre ellos, hay que destacar la estrecha relación con el poeta Dylan Thomas al que Cameron ayudó y protegió durante toda su vida, y al que perdonó todas sus debilidades que eran muchas.

Otros no le dieron tantos quebraderos de cabeza, caso del poeta Alan Hodge, el pintor John Aldridge, James Reeves o el famoso George Orwell al que sobrevivió y cuya muerte sintió profundamente.

Pero como poeta, sus amigos le calificaron de singular, entendido esto como extraordinario, diferente, único. Lo que Cameron pretende con su poesía es ser honesto, riguroso, preciso. Intenta conocerse a sí mismo. Es una buena carta de presentación y una invitación para conocer su obra.

La Antología Poética que Imanol Gómez Martín ha preparado y traducido y que forma parte de la colección Última Thule, agrupa la poesía de Norman Cameron por orden cronológico, algo también interesante para darse cuenta de su evolución como poeta.

La singularidad que Cameron muestra en su Antología se manifiesta en todos sus poemas pero hemos seleccionado dos de ellos:

Descubrieron los psicólogos que la señorita B
sufría de personalidad múltiple.
Ella era B-1, B-2, 3, 4 y 5,
todas ellas luchando en un mismo cuerpo.
B-1 andaba piripi y B-2 se sintió mal,
B-3 quedó embarazada y B-4 pagó la factura.
Bueno, con eso ya vale. ¿Y yo qué?
Yo soy, al menos, N-1, N-2, N-3.
N-1 es un glotón, N-2 un miserable;
N-3 es diferente pero no más listo.
Bueno, con eso ya vale. ¿Y qué pasa con N-0?
Ese es el N que me intriga.

Nostalgia de la muerte. Norman Cameron

Norman Cameron, el más singular de los poetas, ya forma parte de la colección Última Thule

Si se ha de definir la poética de Norman Cameron habría que utilizar, sin duda alguna, el término singularidad, como recalca Warren Hope, biógrafo y máximo especialista en su obra. El último de los poetas que hemos incorporado a nuestra colección ‘Última Thule’ nació en Bombay en 1905 aunque su ascendencia era escocesa. La educación de Norman Cameron fue exquisita, pasó por el Fettes y el Orion College en Oxford; políglota y gran conocedor del latín y griego clásicos, fue traductor de Rimbaud, Villon, Baudelaire, Heinrich Heine o Nerval, entre otros poetas. También tradujo narrativa como ‘Escenas de la vida bohemia’ de Henri Murger o ‘Cándido’ de Voltaire.

AMIGO DE ROBERT GRAVES Y MENTOR DE DYLAN THOMAS

Su paso por Oxford fue determinante para Norman Cameron. Allí conoció a Robert Graves y Laura Riding. Su relación de amistad, camaradería y respeto duraría hasta su muerte en 1953. Con Dylan Thomas la amistad fue tan cercana y fructífera que algunos le consideran su mentor. Pero Cameron también contaba con otros colegas ilustres como el poeta Alan Hodge, el pintor John Aldridge, James Reeves y el no menos ilustre George Orwell.

SU OBRA

Como poeta publicó ‘The Winter House and other poems’, J.M.Dent and Sons, 1935; ‘Work in Hand’, The Hogarth Press, 1942, con Alan Hodge y Robert Graves; ‘Forgive me Sire’, Fore Publications, 1950. Su poesía completa ‘The Collected Poems of Norman Cameron 1905-1953’, The Hoghart Press, se publicó en 1957 con una introducción de Robert Graves. 

Esta antología poética tiene como referencia los siguientes libros: ‘Norman Cameron, Collected Poems and Selected Translations’, editado por Warren Hope y Jonathan Barker, Anvil Press Poetry 2011; y ‘Norman Cameron, his Life, Work and Letters’, por Warren Hope, Greewich Exchange, London 2000.


“El poema no lo busca el poeta, sino que aparece a pesar de la renuencia del poeta. La forma del poema no está impuesta por el poeta: el patrón crece ante sus ojos”. 

Norman Cameron

Ángela Mallén y Adelina Calvo, este sábado, en el Día de las Escritoras, de El Corte Inglés

Este sábado, 15 de octubre, El Corte Inglés, de Santander, acogerá una nueva edición del Día de las Escritoras, en el que participarán dos de nuestras autoras, Ángela Mallén y Adelina Calvo Salvador.

Mallén acaba de publicar con nosotros la colección de aforismos Microorganismos, dos años después de que publicara el libro de relatos Entre tanto, en algún lugar. Adelina Calvo es la autora de El salón de los rechazados y coautora de otros libros de la colección Textos Insólitos como ¡Jo, qué noches!, Nos-Otras, todas y Fracasar.

Ambas leerán textos de sus obras y firmarán ejemplares en la primera planta del centro comercial. Las firmas serán de seis a ocho de la tarde y las lecturas se producirán a las 18.50 horas, en el caso de Adelina Calvo, y a las 19.20 horas, en el caso de Mallén.

Puntos de venta físicos y online de ‘Entre la multitud y el agua’, de Francisco Taboada

Entre la multitud y el agua’, de Francisco Taboada

Estas son las librerías física y online que tienen a la venta el libro de Francisco Taboada ‘Entre la multitud y el agua’:

FNAC, El Corte Inglés, Casa del Libro, Amazon, Llibreria 22 (Girona), Agapea Factory (Palma de Mallorca y Málaga), Puvill Libros (Barcelona), Eixo (Orense), Antonio Machado (Salesas y BBAA, Madrid), Cervantes y Compañía (Madrid), La Fabulosa (Madrid), La Vorágine (Santander), Gil (Santander), Katakrak (Pamplona), Lagun (San Sebastián), Taiga (Torrelavega), Babel (Granada), Lual Picasso (Almería), Picasso (Granada), Rayuela (Málaga), Dlibros (Torrelavega), Inusual (Granada), La Librería Ambulante (Sevilla), Sinopsis (Las Palmas de Gran Canaria), Sinopsis (Las Palmas de Gran Canaria), Letras Corsarias (Salamanca), Oletum (Valladolid), Margen (Valladolid) y Paz (Pontevedra).

Puntos de venta físicos y online del libro ‘Ignacio Sánchez Mejías. Muere el hombre, nace el mito’, de Susana Teruel Martínez

Os dejamos una relación de librerías y puntos de venta online en donde podéis encontrar un ejemplar de ‘Ignacio Sánchez Mejías. Muere el hombre, nace el mito’, de Susana Teruel Martínez y Salvador Arias Nieto:

Casa del Libro, FNAC, El Corte Inglés, Amazon, Troa, Elkar, Llibreria 22 (Girona), Agapea Factory (Palma de Mallorca y Málaga), La Llar del Llibre Centre (Sabadell), Puvill Libros (Barcelona), Follas Novas (Santiago de Compostela), Antonio Machado (Salesas y Bellas Artes, Madrid), Iberoamericana (Madrid), Lucense (Madrid), Rodríguez (Madrid), Cervantes (Oviedo), Gil (Santander), Pynchon (Alicante), Agrícola (Jerez de la Frontera), Babel (Granada), Lual Picasso (Almería), Luces (Málaga), Picasso (Granada), Reguera (Sevilla), La Latina (Salamanca), Psicopompo (Cáceres), Macondo (Almagro), Yerma (Sevilla), Letras Corsarias (Salamanca), Maxtor (Valladolid), Oletum (Valladolid), Pastor (León), Santiago Rodríguez (Burgos), Víctor Jara (Salamanca), Margen (Valladolid), Couceiro (Santiago de Compostela), Mendinho (Vigo), Paz (Pontevedra).

La exploración de los límites de la dignidad, en ‘La enfermedad’, de Klabund

El escritor Ricardo Martínez Llorca dedica, en la revista Culturamas, una crítica a la obra ‘La enfermedad’, de Klabund. Os dejamos una cita y un enlace a la publicación digital.

Un extraño grupo de gente se reúne en una pensión, como se reunieron, aunque en diferente escala, los protagonistas de La montaña mágica. Y así se da origen a algo que está trazado con el formato del cuento largo o de la novela corta, pero que bien podríamos catalogar como teatro de situación. De hecho, hay un ligero guiño metanarrativo, pues dentro de la obra algunos de los protagonistas se disponen a participar en una obra de teatro, y otros a ser espectadores. Se nos indica, de alguna manera, que ellos son conscientes de formar parte esencial, tan esencial como es la creación de personajes, de una obra. Y el tema de esta obra es una exploración acerca de los límites de la dignidad. Entendiendo por dignidad un atributo social: la dignidad se demuestra manteniendo una compostura en un entorno y en unas circunstancias, que pueden ser tan tristes como una tuberculosis.

Ricardo Martinez Llorca. Culturamas

‘Siempre quise contar esta historia’: Francisco Taboada describe los cinco relatos de ‘Entre la multitud y el agua’ sin destripar su contenido

Fotografía de Francisco Taboada
Francisco Taboada

Siempre quise contar esta historia

1. Origen de Las hojas más duras, blancas y brillantes

Mientras yo me adiestraba en el alzamiento de peonza hasta el cuenco de la mano o jugaba con los chicos del barrio al escondite, lo veía salir al atardecer acompañado de su hermoso perro en dirección opuesta a la nuestra, hacia el parque, y me preguntaba cómo podía soportar su soledad aquel chico esmirriado, el número uno de la clase, exento de gimnasia porque era asmático grave, aunque tenía novia desde crío, una chica bajita y saltarina con quien se disputaba todos los años el récord de Matrículas de Honor del colegio, pero un verano desapareció repentinamente y de entrada pensé que su familia se había cambiado de casa. Siempre quise contar esta historia.

2. Origen de Entre la multitud y el agua

Como estaba tan enamorado de aquella chica, iba con frecuencia al cuarto de mi hermana para mirar la foto enmarcada de su grupo de amigas, donde destacaba ella, alta, perfecta, con su deslumbrante cabellera rubia rizada, vestida como las otras con un traje de vaquera en postura desafiante, y con el paso de los años a la menor oportunidad preguntaba qué era de su vida, por dónde andaba, porque lo había dejado todo y se había convertido en hippie, trotamundos, aventurera, así que cuando una década después mi hermana me dijo que ella había regresado, que parecía una vieja desilusionada, me  limité a cabecear igual que un perro bobo en la trasera de un coche. Siempre quise contar esta historia.

3. Origen de Escaparate

Regresaba con mi prima cogida de ganchete después de una boda familiar cuando al torcer hacia la Gran Vía vimos en el escaparate de unos grandes almacenes a una mujer dando los últimos retoques a un maniquí con vestido de novia, y comenté que sería interesante que te contrataran para casarte allí, con público en el exterior, y que después tuvieras que hacer tu vida diaria a la vista de todos durante digamos un año entero, pero mi prima dijo que no haría eso ni aunque le pagaran su peso en oro, a lo que yo repliqué que lo decía porque estaba delgada pero que se imaginara gorda, ¿cómo de gorda?, cien kilos, vaya, eso es mucho oro, primo, da que pensar, pero solo funcionaría en un relato de los tuyos, deberías escribirlo. Siempre quise contar esta historia.

4, Origen de El Laboratorio.

Cuando estaba a punto de cerrar el pub, si tenía buena y mala suerte, llegaba aquel grupo de ejecutivos elegantes, con sus corbatas primorosas y sus zapatos italianos, preguntando con sorna si tenía Dom Pérignon o al menos Moët, chaval, que no tienes de nada, para a continuación pedir cinco whiskis del más caro, en vaso ancho, sin hielo, y mientras les servía comentaban las proezas sexuales de esa noche, eran puteros de lujo y presumían de tirarse a todo lo que se contoneaba a su alcance, pero una noche vinieron más cargados de la cuenta y cuando yo estaba en el almacén uno dijo algo de una chica y los demás le mandaron callar de inmediato, luego guardaron un silencio doloroso, dejaron la bebida a medias y sobre la barra el doble de la exorbitante propina acostumbrada. Siempre quise contar esta historia.         

5. Origen de La casa sosegada

Me gusta la poesía de mi amigo, es recia, profunda, elevada, merece los mejores calificativos, además él tiene un doctorado cum laude, unos conocimientos enciclopédicos, una cultura exquisita y ejerce como profesor de literatura española en la facultad de filología desde hace una década, de modo que a su mujer y al librero y a mí nos llamó la atención que solo nosotros cuatro estuviéramos en la presentación de su noveno libro, no acudieron ni sus alumnos, estaba consternado, así que nos fuimos a su casa y de puro rencor nos bebimos una botella grande de agua con gas, no le pusimos ni rodaja de limón, entonces él señaló con amargura a su jardín y dijo: Si mañana me encierro en una caseta de Leroy Merlin y escribo de nuevo el Cántico Espiritual, seguro que vendo cien mil ejemplares, y le dimos la razón, nos echamos a reír y descorchamos el champán. Siempre quise contar esta historia.

Relatos incluidos en el libro Entre la multitud y el agua, El Desvelo, 2022.
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