
Periodista y escritora revolucionaria de origen húngaro pero naturalizada alemana, tuvo una azarosa vida en la que escribió novelas y grandes reportajes utilizando la figura entonces insólita del periodista encubierto. Conoció exilio y su obra Hotel Amerika fue quemada por los nazis. Murió en 1942, en Marsella, de enfermedad, mientras esperaba un visado para escapar a Estados Unidos de la persecución nazi. Norteamérica se lo denegó.