‘La Repetición’, arte conceptual y un homenaje a a París, Perec y la Plaza de San Sulpicio

Ago 27, 2022 Lecturas
Fuente de San Sulpicio. CC Attribution-Share Alike

Por este libro, le dieron a su autor, Raúl Hevia, y de rebote a nosotros, un Premio de Artes Plásticas en Cantabria. Pero más allá del libro-concepto (una portada que es la cartela de una única imagen que está en el interior y de la que el texto libresco es un larguísimo pie de foto), ‘La Repetición. Tentativa’ es una decidida carta de amor a París, a Perec y a la Plaza de San Sulpicio, por la que han pasado absolutamente todos los que han sido cultura francesa en los últimos siglos.

Hevia, uno de los artistas más importantes de este país, siguió los pasos de Perec y tomó nota de todo lo que acontecía ante sus ojos durante tres días en la citada plaza. El resultado de ese intento de agotamiento de un lugar de París lo destiló en una única imagen y en un texto que es una larga enumeración, tan del gusto de Perec-Hevia, y una hermosísima historia de la Plaza de San Sulpicio, que es decir la historia de París.

El autor se documentó profundamente en la historia de esa plaza. Llegó a saber dónde vivían quienes algo han sido en algún momento dado, a un gran nivel de detalle. Cruza en el tiempo y en el espacio la plaza. Habla de historia, de arquitectura, de represión y libertades, todo lo que de sí ha configurado a París como la gran urbe mundial en el imaginario cultural de la humanidad.

Os dejamos unos párrafos en los que se cuenta el origen de la enemistad de dos vecinos de la plaza: los modistos Karl Lagerfeld y Yves Saint Laurent:

Jacques de Bascher de Beaumarchais (nombre al que algunos enemigos sumaban la coletilla de pas cher, de bon marché), se instala, en 1973, en el apartamento que su nuevo amigo Karl Lagerfeld tiene alquilado en el 6 de la plaza Saint-Sulpice. No se separarán hasta la muerte de Jacques, quince años después. El apartamento (que Karl redecorará cuatro veces en diez años) estaba en un edificio diseñado también por Gioivanni Servandoni, mirando hacia la iglesia, y conservaba un dormitorio de cuatro metros de altura. Parece ser que sobre el parquet del salón había aparcada una imponente Harley-Davidson con los espejos retrovisores vueltos hacia el techo y cubiertos de generosas rayas de cocaína, los días que había fiesta. Jacques era el salvaje seductor, el «chic absoluto» y decadente, el esteta extravagante politoxicómano que organizaba en casa veladas excesivas para el Tout-Paris, tan inolvidables como únicas (podías encontrarte a un par de princesas centroeuropeas y a varios miembros del cuerpo de bomberos del vecindario, a medio vestir), que enamoró a Yves Saint Laurent precipitándole hacia un abismo autodestructivo del que ya no se recuperó; el que parece ser estuvo en el origen de la enemistad mítica e irreconciliable entre Lagerfeld y Saint Laurent.

‘La Repetición. Tentativa’. Raúl Hevia
Portada de La repetición. Tentativa
‘La Repetición. Tentativa’. De Raúl Hevia.
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