Orfeo pasea por el bosquecillo y a su paso le salen diversos animales. Es el cortejo de Orfeo, embriagado por su música. Aquí una muestra, la de la Cabra del Tíbet, en la traducción de este ‘Bestiario o Cortejo de Orfeo’, de #apollinaire, adaptado por #sevecalleja con ilustraciones del gran pintor #danieltamayo. Un libro que es una delicia para niños y mayores.
“No era como William Cowper, el delicado poeta inglés que escribía versos a instancia de sus admiradores. Robert, como también Robert Graves, Norman Cameron, James Reeves y Martin, escribía un poema si éste necesitaba ser escrito. En otras palabras, se da una pulsión que ha sido realmente reconocida a lo largo del tiempo. Curiosamente, como en Alexander Pope, esto no significaba que un poema fuese creado sin esmero una vez empezado, puesto que el poema era susceptible de ser revisado hasta dar con los matices adecuados. Robert era un artesano.”
Imanol Gómez, traductor de Robert Nye
Casi un danzante
Una vez, en una colina en Gales, un día de verano
Casi dancé al creer descubrir la alegría.
Más de una hora pasé tumbado
Contemplando las nubes, soñando.
Mientras allí yacía escuché el canto de una alondra.
Era una canción tan dulce que tocaba el filo del dolor.