El verdadero poder de la gastronomía, según Fernando Huidobro

“Históricamente a la gastronomía no se le ha dado importancia. ¿La tiene? No lo sé, pero las atenciones mediáticas, políticas, económicas, empresariales y, por consecuencia, sociales y culturales han terminado por crear un nicho de poder indiscutible y otra y añadida plataforma desde donde ejercerlo, desde donde llegar a influir/mandar en el común de los mortales comedores, que somos todos o casi.
La política, el aparato del Estado y los poderes fácticos han entrado en la gastronomía, lo que permite en demasía el aprovechamiento del tonto y del mediocre. La suerte está echada. El sistema lo engulle todo, haciéndolo papilla sin exquisiteces gourmet.
Por eso hay que insistir en que el último y verdadero poder de la gastronomía, en el que habría de residir finalmente la “verdad”, hay que buscarla en lo elemental, en las infraestructuras económicas menores y las relaciones productivas básicas; en los restauradores-hosteleros solitarios, los pequeños productores y en las bocas de la comensalía.”