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Ángela Mallén escribe sobre ‘Canciones para Pau donés’, de Kepa Murua

Canciones para Pau Donés, de Kepa Murua.

De Ángela Mallén hemos publicado su colección de relatos ‘Entretanto, en algún lugar’, cuya portada ilustró la diseñadora afincada en Vitoria Victoria O’May. Ambas han participado en la génesis del poemario de Kepa Murua ‘Canciones para Pau Donés’, que acaba de ver la luz. Victoria también se ha hecho cargo de la portada del poemario de Murua. En el caso de Ángela, el prólogo lleva su firma. En las líneas que suceden está lo que escribió:

Fue ante un café o una infusión, charlando como otras veces de literatura y de los gajes del oficio, Kepa Murua me cuenta sobre su nuevo poemario, de escritura ligera -dice-, un cancionero escrito en paralelo a otro libro serio y transcendente. Los versos comenzaron a brotar mientras el poeta acompañaba a un amigo muy querido en su larga y angustiosa despedida. En esa encrucijada entre la luz y la sombra se sitúa la escritura de estos versos punzantes y tiernos como el dolor de la pérdida. Un día, Murua escuchó la canción Humo de Pau Donés y, desde entonces, aquella música antes desconocida para él se vuelve compañera en el duelo y en el proceso de escritura. También el cantante sufría de la misma enfermedad que el amigo, con el mismo ritmo implacable de su azote. Y, de este modo, el libro se convierte en Canciones para Pau Donés, una colección de poemas que suenan con la música del silencio y buscan una fórmula liviana para que el espíritu siga cantando.

Ángela Mallén.

Con la estructura sencilla de un cancionero y la sonoridad de un devocionario, encontramos letras que podrían ser cantadas como jaculatorias o salmos. Se trata de una miscelánea, pero el tono sostenido le da coherencia. El tono de rezo. Casi se escucha susurrar en la noche antes de conciliar el sueño. Algunos poemas, de tono confesional, suenan como un lamento con la cabeza recostada en el hombro de un amigo. Otros parecen expresar en voz alta el pensamiento durante una noche sin sueño. Muchos contienen frases de código ético o conducta moral ante la vida. Hay congoja, contrición, júbilo, derrota, consuelo: una transferencia de material emocional y vital, es decir, una entrega. El poema inicial No te vayas parece una súplica, pero exige redención. Su frescura y expresividad nos anuncian ya una atmósfera distinta a la poética de constructos y saltos mentales propia de Murua; pero sí se reconoce la fórmula de su lenguaje, aquí más cercano a la oralidad: la sintaxis diáfana que frecuenta y el susurro reflexivo que caracteriza su obra. 

El amor se desnuda ante la ausencia, en la niebla, bajo los dibujos del cielo. La soledad del poeta canta frente a lo invisible y lo inevitable, en esa línea difusa que separa lo que permanece de lo que se desvanece. Nostalgia, ternura y el perfume que a veces desprenden ciertas palabras en el ánimo. El bálsamo que supone elegirlas y escribirlas para reconstruir la brisa de un suspiro que suena / y revive en los oídos.

Canciones para Pau Donés es, por tanto, un libro-homenaje para quien ya no está, pero cuya voz continuamos escuchando porque nos hablaba de la vida con verdad y de la muerte con valor. Sus emociones siguen latiendo en estos poemas que presentan la fuerza innovadora y quebradiza del indie pop y el aroma litúrgico de las plegarias. La ternura oculta en los avatares de la vida se muestra aquí como una caricia del mundo: En el suelo resbaladizo / hay una flor que me mira. / Una gota de lluvia / va del árbol a mi cara.

En los dos versos finales, el cantante y el poeta se abrazan hombro con hombro, como en un sirtaki de Zorba y Thomas Eliot: Solo tú ante mi final / y yo ante tu comienzo. 

Ángela Mallén. Del Prólogo de Canciones para Pau Donés.

‘Canciones para Pau Donés’, último poemario de Kepa Murua, ya en preventa

Ya está en preventa, disponible para libreros, el último poemario del poeta vasco Kepa Murua: ‘Canciones para Pau Donés’, 34 poemas, a modo de canciones, que vienen precedidos de un prólogo de la escritora Ángela Mallén. Victoria O’May, quien ya ilustrara para nosotros la recopilación de cuentos de Mallén, ‘Entretanto, en algún lugar’, ha vuelto a hacerse cargo de ilustrar y diseñar la cubierta de este libro.

El libro podrá ser adquirido por los lectores el lunes, 20 de junio.

Canciones para Pau Donés, de Kepa Murua.

En su nueva entrega poética, Kepa Murua concibe un homenaje a Pau Donés, el cantante desaparecido, como un homenaje a todos aquellos seres queridos que desaparecen de nuestras vidas. Los poemas están pensados como si fueran canciones con letras sencillas y adecuadas para ser dedicadas a un amor, al amigo; para ser cantadas. No hay doblez, no hay oscuridad en ellas, ni significados ocultos. 

Compuesto por 34 poemas-canciones, se trata de un libro-homenaje para el que ya no está y que, sin embargo, quedará entre nosotros, como todos los artistas para su público más leal. Porque los músicos se hacen inmortales, como el verdadero poeta, como los grandes artistas de cualquier época.

Kepa Murua

Kepa Murua (Zarautz, 1962) es un escritor con una extensa producción literaria y una dilatada experiencia editorial. Su obra, muy versátil y personal, va desde la novela hasta los poemarios, ensayos o libros de arte. Entre sus novelas destacan De temblores (2017), La carretera de la costa (2020) y Elegancia (2021). Sus últimos libros de poesía publicados son Pastel de nirvana (2018), El cuaderno blanco (2019) y Trilogía del corazón (2021). Hasta la fecha se han editado dos volúmenes de Memorias de un poeta metido a editor: Los pasos inciertos y Los sentimientos encontrados.

La obra de Kepa Murua, por Natxo Artuondo en El Correo

Natxo Artuondo, periodista y crítico de El Correo en Álava-Gasteiz ha seleccionado a Kepa Murua en el espacio Begiart, espacio comisariado por un comité de expertos para mostrar el trabajo de los creadores vascos durtante la pandemia.

En el repaso a la obra y trayectoria de Murua, Artuondo cita los seis libros que hemos publicado del autor de Zarautz, en especial el penúltimo, su antología poética ‘El cuaderno Blanco’, que seleccionó y prologó Catalina Garcés.

https://www.elcorreo.com/alava/araba/palabras-corazon-cabeza-20201227185646-nt.html

Desde que Catalina Garcés diera forma a la primera antología del poeta, ‘El cuaderno blanco’ (El Desvelo, 2019), quienes habían seguido la trayectoria del autor pudieron ver un retrato literario diferente. Títulos como ‘Abstemio de honores’, ‘Cardiolemas’, ‘Un lugar por nosotros’, ‘Cavando la tierra con tus sueños’, ‘Ven, abrázame’, ‘Lo que veo yo cada noche’, ‘Escribir la distancia’ o ‘Pastel de nirvana’ han mostrado las inflexiones de una voz poética que también ha expresado ‘Las manos en alto’, ‘Siempre conté diez y nunca apareciste’o ‘Poesía sola, pura premonición’. Toda una panorámica de emociones, donde la palabra tiene un gran protagonismo –igual que en narraciones tan diferentes entre sí como ‘La carretera de la costa’ o ‘Tangoman’– o en un fresco literario como ‘Autorretratos’.

Nacho Artuondo. El Correo-Gasteiz
El cuaderno blanco

Entrevista a Kepa Murua en Culturamas: «Todo puede suceder en agosto»

Fotografía: Pablo García Herrero

Por Isabel Alamar.

Kepa Murua (Zarautz, 1962). Con una trayectoria de más de treinta años, su obra se compone de poemarios, novelas y ensayos. Sus últimos libros de poesía publicados son: Autorretratos (El Desvelo, 2018), Pastel de nirvana (Cálamo, 2018) y El cuaderno blanco (El Desvelo, 2019). En cuanto a sus novelas, debemos mencionar Un poco de paz (2013), Tangomán (2015) De temblores (2017) y La carretera de la costa (2020), todas ellas publicadas en El Desvelo. Hasta la fecha solo se han editado dos volúmenes de sus memorias, con los títulos: Memorias de un poeta metido a editorLos pasos inciertos, 1996-2004 (Milrazones, 2012) y Los sentimientos encontrados, 2005-2007 (Cálamo, 2016). Actualmente trabaja en un ciclo novelesco titulado El escuchador.

¿Qué otros escritores te animaron a escribir?

Cuando era un muchacho mi hermana María José me regaló Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Neruda, luego pude leer Cartas al padre, de Kafka, un libro que sentí como diferente. Esto es algo distinto, me dije. Pero lo que me animó a escribir fue Cartas a un joven poeta. Rilke fue para mí el profesor que no tuve.

¿Cómo alimentas tu creatividad?

Leo libros de diferentes disciplinas, también la prensa, y me fijo en la gente, escucho sus conversaciones con atención y dejo que la imaginación haga su trabajo.

¿Cómo se escribe en tiempos de coronavirus?

Se pensará que se hace con nerviosismo, pero en mi caso, cuando escribo, estoy en un mundo que me defiende del miedo o del temor al futuro. Si escribo el tiempo pasa y viajo por diferentes lugares aun no moviéndome de casa.

¿Qué es aquello inesperado o esperado que ha aportado la literatura a tu vida?

La sorpresa, esa capacidad de recrear mundos distintos o de elaborar pensamientos arriesgados. Ahora que me hago mayor siento que me ha aportado conocimientos y mucho de relajación.

¿Cuál es ese libro que no podía faltar en tu biblioteca?

Autobiografía de un yogui, de Yogananda. La recomendación nos la dio George Harrison, el músico regalaba este libro a cada amigo que traspasara la puerta de su casa.

¿Qué admiras en tus amigos escritores?

Como dicen de mí que soy serio, su alegría.

¿Qué es lo que más te gusta de tus lectores?

Se aprende mucho de ellos; alguna vez recibí una carta que me motivó a seguir, pese al escaso eco de mi trabajo. Cuando los conozco, siento su voz plenamente; hasta entonces los imaginaba de otra manera.

¿Qué es lo que estás escribiendo y leyendo en estos momentos veraniegos?

Escribo canciones. En agosto leo los libros que me envían durante el año. Lo que ya no hago es responder si me gustan o no. Un amigo me dijo: “cómo has viajado tanto” y lo cierto es que no me he movido de casa más que para ir al parque o muy de vez en cuando a la playa. Con el tiempo que me resta, aprovecho para actualizar mis redes, leer los comentarios y saludar a los nuevos y viejos amigos y conocidos.

El cuaderno blanco

Háblanos de tu última antología y comparte por favor, con todos nosotros. uno de sus poemas.

   El cuaderno Blanco es la primera antología de mis poemas, la selección fue hecha por Catalina Garcés y observo que eligió poemas con una mirada distinta a la mía, y eso me gusta.

Yo llegué un día a este libro
cuando sus páginas estaban cerradas.
Y tú llegarás a darte cuenta
de que no es tan triste
como parece a primera vista.
Por eso me preparo a conciencia
y le doy las gracias a la vida,
aunque nadie me oiga
o nadie vea cómo lo hago,
muchas veces con los labios cerrados.
¿Qué quieres que te diga?
Escribo aunque nadie me lea.

Transcribe un párrafo de tu última novela y cuéntanos un poco su argumento.

  La carretera de la costa va sobre ETA, esa locura que vivimos porque no fuimos sensatos ni inteligentes. Copio un párrafo:

¡Pobre aquel que cayera por unas balas siendo un hombre inocente!, ¡pobre aquella mujer que paseaba y explotó una bomba!, ¡pobres aquellos que mataban y morían!, ¡pobres aquellos que llegaban a un norte frío y se convertían en duros e inasequibles a la ternura o distantes ante la inocencia de tantos que en medio asistían perplejos a lo que sucedía, y llegaban a pensar que bastante suerte era que aún siguieran con vida!

La carretera de la costa.

Comparte con nosotros algún texto que tenga que ver con los meses de verano.

Tengo un libro inédito, un ensayo titulado Libro de las estaciones; a ver si esta entrevista la lee alguna editora y quiere publicarlo.

“Todo puede suceder en agosto”:

Agosto no es egoísta como febrero, no es tan húmedo como abril, no es tan testarudo como octubre ni tan sagrado como diciembre, pero es el más luminoso y claro de todos, es amoroso y abierto. Es un mes que se ofrece en todos los lugares del mundo a los necesitados y tiene el poder de convertir sus treinta y un días en un lugar donde todo puede suceder si se abren los ojos antes de que nos invada el sueño.

‘La vida a solas’, poema de Kepa Murua leído por Ángela Serna

Ángela Serna ha tenido la gentileza de leer un poema de la antología de Kepa Murua ‘El cuaderno blanco’; y lo hace con una maravillosa voz, tocando el espíritu de una poesía en apariencia diáfana pero cargada de sentimiento y sentido.

“El cuaderno blanco. Antología poética”. Poema : “La vida a solas”. De fondo, “Hallelujah – Instrumental (Cover) Piano Violín Cello.

Kepa Murua lee el poema ‘El fondo del espejo’, de su antología ‘El cuaderno blanco’

El cuaderno blanco

Obra narrativa de Kepa Murua

El Desvelo Ediciones ha publicado los cuatro libros que componen la obra narrativa de Kepa Murua. Desde el primero, ‘Un poco de paz’ hasta el último, ‘La carretera de la costa’. Ello permite comprobar su evolución como escritor en donde lo narrativo no elude el carácter poético del resto de su producción. Considerado ante todo poeta, El Desvelo Ediciones ha publicado también dos de sus poemarios: ‘Autorretratos’ y la antología ‘El cuaderno blanco’.

Kepa Murua

Kepa Murua (1962) es un poeta y narrador vasco. Con el Desvelo Ediciones ha publicado las novelas ‘Tangomán’, ‘Un poco de paz’ y ‘De temblores’, así como el poemario ‘Autorretratos’. Quien fuera el editor de Bassarai y creador de una de las primeras revistas culturales en formato digital, Espacio Luke, Murua es un escritor conocido en España y en el extranjero en donde desarrolla una intensa actividad como creador y conferenciante.

‘La Carretera de la costa’ podría llamarse Ceferino Peña, el hombre que con su muerte marca la voz del narrador, por ser una víctima de ETA que la organización reconoce como un error. La muerte de Ceferino Peña, los ojos de su pequeña hija quien lo ve morir a manos de “Korta”, se convierten en importantes pilares para las continuas reflexiones del narrador quien nos cuenta también lo que pasaba por la cabeza de los implicados en el drama: detalles de lo que vivió en carne propia el asesino, de lo que pensaban los policías, algunos otros etarras, y tantos otros más. ‘La carretera de la costa’, el paisaje donde se desenvuelve la novela, es un homenaje a los olvidados, a los innombrados, a los testigos silenciosos. Es una novela de perdón y de esperanza

Un hombre atravesado por sus mujeres, una singladura existencial plagada de soledades y de estremecimientos, el desesperado intento por salir de la corriente de la incomunicación. Con estos mimbres teje Kepa Murua su última obra, De temblores. La novela del escritor vasco aborda un tema por él muy querido: el ansia y el esfuerzo de comunicación entre hombres y mujeres, una tarea de la que no siempre se sale airoso. Los encuentros sentimentales del protagonista, cargados de sentimiento, sexo e incomprensión, se plasman en una prosa serena y austera, un espejo nítido y sincero que Murua coloca fr­ente al lector para que en él observe su propia intimidad.

Tangomán’ cuenta en primera persona la historia de Pedro Muros, un hombre que desde su madurez repasa los hitos esenciales de su vida en busca de la propia identidad. Hijo que crece sin el cariño necesario para afrontar la vida. Convencido por sus hermanas de su propia fealdad, huirá de la familia y llevará una vida solitaria y poco instruida, donde las lecturas caóticas de revistas de serie B se combinan con un trabajo gris. De esa monotonía solo consiguen sacarlo sus clases de baile, disciplina en la que despuntará tanto, que se convertirá en la atracción de una decadente academia donde la mayoría de las alumnas son mujeres de la tercera edad que sienten una irresistible atracción por Pedro, que pasará a ser ‘Tangomán’.

https://eldesvelo.es/producto/un-poco-de-paz/

Mientras escribía Un poco de paz, el autor tenía en mente a un lector al que le gustase la literatura que ofrece una serie de reflexiones sencillas para pensar sobre la vida mientras se lee una novela entretenida. Es una novela de búsqueda personal donde los sentimientos más profundos reviven en el contexto de los días. Es también una obra con voces y registros diferentes y es una de esas novelas que atrapa al lector desde la primera a la última página.

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