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Mussolini, juicio y retractación: la retirada del militar más laureado de Estados Unidos

Butler, cuando era general de brigada en 1922.

“Dejó el servicio activo en octubre de 1931, como tenía decidido antes del incidente que llevó a su arresto: en enero de ese año dijo que Mussolini era de esos conductores que se dan a la fuga cuando atropellan a alguien. Hay que admitir que ahí no estuvo muy fino: Mussolini era más bien de los que cuando pilla accidentalmente a alguien detiene el coche, se apea y lo remata a tiros. Pero a Butler no lo empapelaron por este error de apreciación, sino por insultar a un político extranjero amigo, muy querido por la Administración estadounidense: nunca se recuerda lo suficiente que Mussolini y Hitler llegaron al poder con la complacencia de buena parte de los dirigentes occidentales, incluyendo por supuesto a los de los países que luego les enfrentaron en la contienda mundial. Arrestaron al general y le abrieron consejo de guerra por orden del presidente Hoover. Hubo problemas para formar el consejo, porque no abundaban los militares de su graduación, y negociaron: al final no llegó a celebrarse a cambio de que Butler se retractara públicamente.”

Jesús Ortiz Pérez del Molino. Prólogo de ‘La guerra es una estafa’

La guerra es buena para los negocios. Las cuentas del general Butler

La guerra es una estafa
La guerra es una estafa, de Smedley Butler.

 La Gran Guerra, mejor dicho, nuestra breve participación en ella, ha costado a los Estados Unidos cerca de 52.000 millones de dólares. Descifrémoslo. Eso significa 400 dólares por cada estadounidense, hombre, mujer y niño. Y no hemos pagado la deuda todavía. La estamos pagando, nuestros hijos la pagarán y probablemente los hijos de nuestros hijos seguirán pagando todavía el coste de esa guerra.

El beneficio habitual de un negocio en Estados Unidos suele ser del seis, ocho, diez, en ocasiones, del doce por ciento. Pero los beneficios en tiempos de guerra (¡ah!, ese es otro cantar) pueden ser del 20, 60, 100, 300 e incluso del 1.800 por ciento (no hay techo). Lo que el negocio aguante. El Tío Sam tiene el dinero.

Tomemos el caso de nuestros amigos los Du Pont, la gente de la pólvora. ¿No testificó uno de ellos recientemente ante un Comité del Senado que su pólvora ganó la guerra? ¿O salvó el mundo para la Democracia? ¿O algo así? ¿Cómo les fue a ellos durante la guerra? Ellos eran una corporación patriótica. Bien, las ganancias medias de los Du Pont durante el período de 1910 a 1914 fueron de seis millones de dólares al año. No era mucho, pero los Du Pont se las arreglaban con ellas. Ahora observemos su beneficio medio anual durante los años de guerra, de 1914 a 1918. ¡58 millones de beneficio anual encontramos! Cerca de 10 veces más que en tiempos de paz, y eso que los beneficios en tiempos de paz eran realmente buenos. Un incremento de beneficios de más del 950 por ciento.

Smedley Butler, La guerra es una estafa

El ‘pandillero’ de Estados Unidos que podía haber dado lecciones a Al Capone

El próximo día 1 tendremos a la venta en todaEspaña La guerra es una estafa, la denuncia de los intereses económicos que estuvieron detrás de todas las guerras de Estados Unidos antes de convertirse en superpotencia. Es un discurso visceral del militar más laureado de la historia de EE UU, Smedley Butler, comandante general del Cuerpo de Marines. Para que veáis cómo se las gastaba Smedley, aquí va una declaración suya sobre el ‘trabajo’ que realizaba:

La guerra es una estafa, de Smedley Butler.

“He servido durante 30 años y cuatro meses en las unidades más combativas de las Fuerzas Armadas estadounidenses: en la Infantería de Marina. Tengo el sentimiento de haber actuado durante todo ese tiempo de bandido altamente calificado al servicio de las grandes empresas de Wall Steet y sus banqueros. En una palabra, he sido un pandillero al servicio del capitalismo. De tal manera, en 1914 afirmé la seguridad de los intereses petroleros en México. Contribuí a transformar a Cuba en un país donde la gente del National City Bank podía burlar tranquilamente los beneficios. Participé en la “limpieza” de Nicaragua de 1902 a 1912, por cuenta de la firma bancaria internacional Brown Brothers Harriman. En 1916, por cuenta de los grandes azucareros norteamericanos, aporté a la República Dominicana la “civilización”. En 1923 “enderecé” los asuntos en Honduras en interés de las compañías fruteras norteamericanas . En 1927, en China, afiancé los intereses de la Standard oil. (..)

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“(…) Fui premiado con honores, medallas y ascensos. Pero cuando miro hacia atrás considero que podría haber dado algunas sugerencias a Al Capone. Él, como gángster, operó en tres distritos de una ciudad. Yo, como Marine, operé en tres continentes. El problema es que cuando el dólar estadounidense gana apenas el seis por ciento, aquí se ponen impacientes y van al extranjero para ganarse el ciento por ciento. La bandera sigue al dólar y los soldados siguen a la bandera”.

Smedley Butler.

Homenaje al general Butler el día de su retiro.
Butler, segundo por la derecha.

‘La guerra es una estafa’, el discurso antiimperialista del militar más laureado de la historia de Estados Unidos

A partir del 1 de febrero de 2021

Comenzamos 2021 con el lanzamiento, a partir del 1 de febrero, del discurso pacifista ‘La guerra es una estafa’, de Smedley Butler, el militar más laureado de la historia de Estados Unidos. ‘La guerra es una estafa’ es la airada denuncia de la guerra como forma de hacer negocios, una denuncia que provenía de alguien que la conocía muy bien, ya que sirvió en numerosos conflictos que hicieron de Estados Unidos una potencia militar y económica.

La obra ha sido prologada por el editor, traductor y articulista Jesús Ortiz Pérez del Molino, de quien nosotros ya publicamos su recopilación de textos en prensa ‘¿Sueñan los androides con tarifas eléctricas?’

Después de retirarse del Cuerpo de Marines, en 1935, el general Smedley Butller escribió el discurso War is a racket (La guerra es una estafa) en el que denuncia el uso de las fuerzas armadas de los Estados Unidos para el beneficio de Wall Street. Este libro detalla como Estados Unidos intervino militarmente en Latinoamérica, Europa y China en beneficio de las grandes compañías estadounidenses, pasando el costo de la guerra finalmente a los ciudadanos estadounidenses.

Cortesía Library of Congress.

La otra cara del Sueño Americano: ‘Hotel América’, de Maria Leitner

Hotel América, de Maria Leitner.

Un rascacielos neoyorquino de 30 plantas alberga al hotel del mismo nombre y, alegóricamente, también a la sociedad americana de los años 20. La novela se prolonga a lo largo de un día; un día para husmear detrás de la pompa y el lujo del Grand Hotel, para vigilar con el portero de noche, para comer con los empleados negros en el recinto subterráneo que se les ha adjudicado, o para acompañar a la joven irlandesa Shirley mientras entrega en las habitaciones de los huéspedes las prendas lavadas y planchadas, recién salidas de la lavandería del hotel. Éste va a ser su último día de trabajo… No tiene la intención de pasarse el resto de su vida en aquella “pocilga”. La obra documenta la otra cara del american dream: los anhelos, desencantos y penurias.

Periodista y escritora revolucionaria de origen húngaro pero naturalizada alemana, Maria Leitner tuvo una azarosa vida en la que escribió novelas y grandes reportajes utilizando la figura entonces insólita del periodista encubierto. Conoció exilio y su obra Hotel America fue quemada por los nazis. Murió en 1942, en Marsella, de enfermedad, mientras esperaba un visado para escapar a Estados Unidos de la persecución nazi. Norteamérica se lo denegó.

La traducción de la obra es de Olga García.

Maria Leitner
Maria Leitner

Polly Adler, la ‘madame’ más importante del Nueva York de los años 20

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Una casa no es un hogar es el nuevo libro que la editorial El Desvelo edita como novedad este mes de noviembre. De corte biográfico, el libro cuenta la fascinante historia de una mujer nacida en un lejano pueblo de la Rusia blanca que llegó a ser la madame más influyente de la ciudad de Nueva York entre los años veinte y treinta del pasado siglo. Su nombre fue asociado por la sociedad biempensante de la época con el pecado y ese estigma la perseguió toda su vida.

Una casa no es un hogar es un relato ameno que se lee como una novela en donde se cuenta las vicisitudes de una niña rusa que a la edad de doce años parte sola para América en busca de la Tierra dorada o Goldine Madina, como se decía en Yanow, la aldea rusa en donde nació. Heredó el espíritu aventurero y soñador de su padre y también «su terco rechazo a conformarse con segundos platos y preferir un rol en la vida que no limitase mis actividades a cocinar, coser, fregar y parir hijos».

Con esa filosofía, viaja sola a América a una edad demasiado temprana para lo que ahora estamos acostumbrados. A los catorces años comienza a trabajar en diversas fábricas y enseguida se dio cuenta de que en una fábrica de hilos, o de telas o de corsés nunca saldría de la pobreza, y tenía claro que ésta no formaba parte de su futuro. Polly Adler se hizo madame más bien por casualidad y por casualidad se inició en el negocio convirtiéndose en toda una celebridad en el Nueva York de 1920, en plena Ley Seca. en 1962.

Así es como conoció a las altas esferas de la sociedad, la gente del teatro, artistas y escritores y como no, a los más granado del hampa neoyorquino, al máximo jefe Joe Masseria, Owney Madden y Dutch Schultz que la protegió durante un tiempo. También a lo más corrupto de la policía, «a los que odiaba tanto como a los chulos y a los traficantes de drogas», ya que utilizaba su posición para sacar sobresueldos y sobornar a quién disfrutaba de los placeres prohibidos. A pesar de todos los peligros que rondaban a su alrededor, Polly Adler siempre fue una persona íntegra que trató de ser la mejor profesional en su negocio. Al menos así lo reconocían tanto «sus chicas», a las que cuidó y ayudó, como sus clientes y competidoras. Todos hablaban maravillas de su jefa y rival.

Todas estas experiencias reflejan la interesante vida de Polly Adler y lo que le llevó a escribir sus memorias que fueron un éxito de ventas en la época, con versión cinematográfica incluida.

El libro es inédito en España y la traducción ha corrido a cargo de Eva Gallud Jurado.

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