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Rupert Brooke, Poesía Completa. Novedad para el 27 de febrero

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Por primera vez en España, se edita la poesía completa de uno de los poetas más queridos en Inglaterra, Rupert Brooke. El fue uno de los que cruzó la línea que separaba la poesía georgiana de los ‘war poets’.

La obra, que se publica en edición bilingüe inglés-español, ha sido traducida por Eva Gallud Jurado, y refleja a la perfección el tránsito de la poesía georgiana característica de la Inglaterra de principios del siglo XX a un verso más realista y desesperanzado, sin caer en el desgarramiento de otros poetas de su generación como Siegfried Sassoon (del que esta editorial ha publicado su obra Contraataque) y Wilfred Owen. En este libro están sus viajes, sus paisajes, sus amores, pero también el presagio de una vida y de una época que terminaban. brooke-signature

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Espejos sónicos

Acoustic-MirrorsAntes de que se inventara el radar y de que los aviones incrementaran su velocidad, las islas británicas se vieron en la necesidad de prevenir ataques aéreos procedentes del continente. Se hizo mediante unos dispositivos acústicos (amplificadores de sonido) que permitían oír los motores de los aviones 15 minutos antes de su aparición.
Se construyeron en la costa cercana a Dover, aunque también en otros puntos de la isla durante la Primera Guerra Mundial. Los trabajos que se hicieron entonces para centralizar los datos sirvieron mucho después de que quedaran en desuso (por el incremento de la velocidad de los aviones) cuando apareció el radar, la contramedida de defensa pasiva de aquel entonces.
Fueron conocidos como espejos sónicos o acústicos y sus restos se mantienen dado que en la Segunda Guerra Mundial no se consideró prioritario demolerlos, como así se pretendía. Los hay de varios tipos, lo que prueba que estaban en estudio: con forma de pantalla arqueada, de cuchara, de distintos tamaños… el sonido era concentrado en un punto y recogido mediante un micrófono.
Hay espejos sónicos en Kilnsea, en el nordesete de Inglaterra, y en Denge, en el sureste, en donde hay tres de diversas formas y tamaños. Estos tres forman parte de uno de los relatos de Patricia Rodríguez, en La huida inversa, libro que tendremos a la venta el 14 de septiembre.
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