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Aforismos de Walter Serner, padre del movimiento Dadá y autor de ‘Manual para embaucadores’

Walter Serner

Walter Serner, desde el vacío del olvido en que se encuentra, poco a poco va volviendo a la luz. Recientemte, Diego A. Manrique, ha vuelto a conjurar al autor asesinado hace 80 años en un artículo publicado en El País.

Os dejamos unos cuantos aforismos de los casi 600 que integran ‘Manual para embaucadores (o para aquellos que pretendan serlo)’, junto al auténtico manifiesto dadá, todo ello traducido por Luisa Gutiérrez Ruiz y prologado por Juan Albarrán.

  • La sospecha de tener delante a un bribón es rápidamente considerada por el burgués como un motivo suficiente para permitirse comportarse ante él de modo infame. Sé por eso doblemente cuidadoso si caes en tal sospecha con los que manejan la justicia y el orden.
  • Existe una clase de estado fuera de la ley que has de haber vivido para saber qué te amenaza cuando no dejas a tiempo de considerar al Estado como moral.
  • Si siempre observas a alguien detrás de ti presta atención a si deambula algo cohibido, si al detenerse ante un escaparate parece ligeramente forzado, si sus manos se encuentran llamativamente inmóviles pero, no obstante, aprovechan cada oportunidad para actuar comedidamente. Si es así, entonces no se trata de… un admirador.
  • Una buena espada se alegra de un oponente de su altura. Un especialista hace sucia competencia a alguien mejor. Los (pues sí) funcionarios, sin embargo, a quienes no te sometes a ciegas, muestran colmillos envenenados y te muerden por la espalda.
  • Si el cochero del vehículo al que te has subido se sitúa detrás de él sin motivo aparente es que o bien está meando, o le indica a alguien tu lugar de destino.
  • Si tras abandonar la vivienda, delante de la cual tienes un taxi esperando, notas que el cristal que te separa del conductor ha sido bajado, toma al instante otro taxi. Haz lo mismo también cuando en una situación semejante de repente no reconozcas al conductor.
  • Si el propietario de un establecimiento al que vas con frecuencia esboza súbitamente una sonrisa al verte es que se ha enterado de algo sobre ti, o alguien le ha prevenido en tu contra.

Revista FAKTA, muy recomendable

 

 

 

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Acaba de salir el número 2 de la Revista FAKTA y no podemos menos que recomendarla. FAKTA es un ámbito de trabajo sobre teoría del arte contemporáneo y crítica cultural. FAKTA se constituye como un espacio a medio camino entre la revista de actualidad (abierta a materiales que tomen el pulso al presente desde una perspectiva crítica), el archivo de textos (no necesariamente inéditos) y la revista académica. Pero sobre todo FAKTA es Alberto Santamaría, Víctor del Río, Juan Albarrán, José Gómez Isla, Rosa Benéitez… y eso nos gusta mucho.

www.revistafakta.com

Maurice y Juan, en el Goethe

En la foto Luisa Gutiérrez Ruiz ‘Maurice’ y Juan Albarrán, traductora y prologuista del ‘Manual de Embaucadores’ durante la presentación del libro en el Instituto Goethe. Lo mejor, las palabras de Heinrich Erlo, uno de los asistentes: “A pesar de mi “firme” decisión de ya no comprar más libros (por falta de espacio en los anaqueles) salí con un libro más … ”

http://heinrich-erlo-spa.blogspot.com/

El jueves, en el Goethe de Madrid

Juan Albarrán es profesor de la Universidad de Castilla La Mancha. Licenciado y D.E.A. (Diploma de Estudios Avanzados) en Historia del arte con el trabajo Usos performativos de la fotografía en el arte contemporáneo español. Ha realizado colaboraciones para revistas como art.es, Artnotes, DeArte, Trasdós, Goya, Foro de educación y Mombaça, entre otras. Miembro del comité editorial de Brumaria, colaborador del suplemento Artes & Letras Castilla y León (diario ABC), trabaja en una tesis doctoral acerca de las relaciones entre fotografía y prácticas performativas en el arte contemporáneo español.

Luisa Gutiérrez Ruiz, traductora de varios idiomas, entre ellos finés, inglés y alemán, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y graduada en Filología Alemana por la Universidad de Helsinki. Ha traducido teatro finlandés para niños y jóvenes y ha trabajado como freelance para editoriales finlandesas (WSOY, Otava, Tammi) e instituciones escénicas como el Centro de Información de las Artes Escénicas de Finlandia o el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Para El Desvelo Ediciones ha traducido ‘La partida’, de Rax Rinnekangas, ‘Manual para Embaucadores’, de Walter Serner.

Manual para Embaucadores, a partir del 17 de octubre

El 17 de octubre estará a la venta ‘Manual para embaucadores (o para aquellos que pretendan serlo), del padre del Movimiento Dadá Walter Serner. Esta es una obra de capital importancia para entender la vanguardia del primer cuarto del siglo XX, una obra polémica, dentro y fuera del Movimiento, que guarda, casi un siglo después toda su frescura. Divertida, provocadora, de gran belleza, el libro son realmente dos: el Manifiesta Dadá propiamente dicho y el Manual de Embaucadores en el que Serner expresa en 591 aforismos una visión del arte y la sociedad cargada de ironía y lucidez y que aún se sostiene.

El libro ha sido traducido por Luisa Gutiérrez Ruiz y tiene un prólogo del profesor de la Universidad de Castilla La Mancha Juan Albarrán. De nuevo el diseño ha corrido a cargo de Carmen Quijano (Alvarez Careaga AC2) y cuenta con el añadido de la reproducción de imágenes de publicaciones en las que Serner intervino y que proceden de la colección privada de José María Lafuente.

Este libro contiene muchos libros dentro, pero sobre todo la historia de un personaje tan atractivo como huidizo. La mitología dadá ha proporcionado curiosos personajes desde Arthur Cravan hasta Marcel Duchamp, pasando por Haussmann, Picabia, Arp, etc. Todos ellos compartían la idea (o más bien la necesidad) de hacer saltar el mundo por los aires, y para ello consideraron que la mejor manera era haciendo explotar las convenciones sociales, las ideas, el arte. Es decir, todo aquello que el mundo burgués había hecho suyo. Es de ese contexto del que surge este Manual para embaucadores que Serner escribió en dos oleadas. Primero en forma de manifiesto dadá, escrito allá por 1917.

Este texto (Última relajación–Manifiesto Dadá), que leería en público a sus compañeros dadaístas, provocaría un gran revuelo, hasta tal punto que un sujeto que por allí pululaba llamado Tristan Tzara se lo robaría para convertirlo en el primer manifiesto dadá. El texto se publicaría ya en 1919. Tristan Tzara tuvo suerte: hoy día ninguna historia del arte sabe quién es Walter Serner, y la ratería de Tzara no es más que una anécdota melancólica (que se puede leer, por lo demás, en cualquiera de los libros sobre Serner).

El segundo momento de este libro tuvo lugar en 1927. Diez años después, su cinismo e ironía se han agudizado y han madurado. En 1927 apareció en Berlín la segunda parte con el título de Manual para embaucadores (o para aquellos que pretendan serlo), compuesto por 591 reglas de comportamiento para delincuentes y estafadores. Y —basta leer unos pocos preceptos para entenderlo así— para el resto de hombres.

El Manual, sin duda la obra más desvergonzada de la entreguerra alemana, se divide en trece capítulos (algunos de ellos: “Conocimiento humano”, “Mujeres”, “Viajes y hoteles”, “Trucos”, “Hombres”, “Vestimenta y buenos modales”, etc.), en los que podremos aprender cómo engañar a todo el mundo (y al mundo) y obtener de él algunos favores discretos. Por ello, Peter Sloterdijk en su Crítica de la razón cínica afirma: “Serner, el más reflexivo de los dadaístas, calculó cómo el odio dadá contra la cultura se orienta en un sentido propio hacia el interior.” Y el profesor y crítico Juan Albarrán, autor del prólogo, señala: “La recuperación bibliográfica de los trabajos de Serner parece absolutamente pertinente para una necesaria reestructuración de los relatos de la vanguardia histórica, mucho menos homogéneos y coherentes de lo que en ocasiones se ha hecho ver. Su fuerza pasada parece proyectarse hacia un futuro en el que reverbera con un sentido renovado. Los contextos de producción y recepción nunca serán los mismos, pero la contestación implícita en el trabajo de Serner se mantiene intacta en un mundo que muta a gran velocidad. Y, teniendo en cuenta que “el mundo desea ser engañado”, el manual para llegar a ser un embaucador debería convertirse en el libro de cabecera de todo aquél que desee seguir viviendo en él”.

Serner.dossier

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