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La felicidad, según la Marquesa du Châtelet

Ya lo tenemos en preventa y a disposición de los libreros: El Discurso sobre la felicidad, de Madame du Châtelet, la mujer científica e ilustrada, amante y confidente de Voltaire, que escribió estos consejos para ser feliz a la luz de su experiencia. La traducción es de Marta Cerezales Laforet.

Émilie du Châtelet (1706-1749) fue una mujer extraordinaria que vivió en pleno Siglo de las Luces. Hija de una familia noble, su padre, un hombre de mentalidad abierta, le proporciona en casa una sorprendente educación humanística, atípica para su época y que evidentemente no recibían nunca las mujeres.

Se casa a los diecinueve años con el marqués du Châtelet con el que tiene tres hijos. El conde no le despierta mucho interés y él, que la admira, deja que lleve su vida en libertad siempre que guarde las formas. Frecuenta los salones, tiene varios amoríos, disfruta de la vida mundana sin preocuparse de los prejuicios de su época y estudia matemáticas. Madame du Châtelet se dedica a su estudio con todo el rigor y la tenacidad que exige esa disciplina rigurosa. 

En 1733 conoce en casa de la Duquesa de Saint-Pierre al que será el gran amor de su vida: Voltaire, con el que establece una apasionada relación. Por Voltaire renuncia a su vida en París, a su familia, a su reputación para vivir durante diez años un amor en el que no falta la pasión por el estudio. «Somos dos filósofos voluptuosos», dice Voltaire. 

Sin embargo la pasión de Voltaire se va apagando y se transforma en una inalterable amistad. Émilie se refugia en el estudio, pero vuelve a enamorarse, esta vez de Saint Lambert, un intelectual diez años más joven que ella. A los 42 años queda embarazada y muere en 1749, unos días después de dar a luz.

El Discurso sobre la felicidad es el único escrito no científico que se conserva de Madame du Châtelet. Lo tenía Saint-Lambert que lo publicó en 1779, cuando tanto el marido como Voltaire ya habían muerto.

El asunto de la felicidad se trató en numerosos ensayos del siglo XVIII, al igual que lo hicieran en la antigüedad autores griegos y latinos. De todos ellos el libro de Madame du Châtelet es uno de los más interesantes y merece ser leído en la época actual.

La presente traducción es obra de Marta Cerezales Laforet, quien ya ha traducido para nosotros numerosos trabajos y se hace cargo en esta ocasión también del prólogo de esta obra considerada un clásico del protofeminismo.

Publicamos los últimos poemas de Paloma Bienert con ‘Esta continua niebla de llevarte’

Esta continua niebla de llevarte, de Paloma Bienert.

Ya lo tenemos, ya está en preventa. ‘Esta continua niebla de llevarte’, el último libro de poesía de Paloma Bienert, verá la luz oficialmente el próximo día 27 pero ya puedes reservarlo en tu librería favorita, en un canal de venta online o en nuestra propia página web.

Es esta continua escritura o “niebla” una forma de libre diálogo en medio de la dificultad.

Pues este libro trae cuenta de la soledad del amor, del que se va, del que se está yendo en la cadena concatenada de presentidas y conscientes fallas; de ese amor que es escucha de la voz propia, en un proceso de destilación de sentido en el que una identidad rabiosa de mujer va cerrando las puertas que deja atrás para reconocerse.

Paloma Bienert
Paloma Bienert.

Este libro -cuarta entrega lírica tras los poemarios ‘Meantime’ (2012), ‘Mandalas Vivientes’ (2014-2020) y ‘Mourning’ (2016)- es, en definitiva, la manera en que su autora une la realidad con su garganta, más al estilo de los antiguos ‘aedos’ que al de los poetas, más al estilo de los que animan con su canto la vida que al de aquellos a los que Platón quiso expulsar, no sin razón, de su República.

El diseño de la cubierta es de Victoria O’May, quien ya ha colaborado con nosotros en el poemario de Kepa Murua ‘Canciones para Pau Donés’; y el libro de aforismos ‘Microorganismos’ y de relatos ‘Entretanto, en algún lugar’, ambos de Ángela Mallén.

Puntos de venta físicos y online de ‘La larga pintura del hombre’, de Toni Montesinos

A continuación enumeraremos los puntos de venta físicos y online donde podéis encontrar un ejemplar de la recopilación de artículos históricos de Toni Montesinos ‘La larga pintura del hombre’:

El Corte Inglés, FNAC, Casa del Libro, Amazon, Elkar, Laie, Antígona (Zaragoza), Llibreria 22 (Girona), Agapea Factory (Palma de Mallorca), Bernat (Barcelona), Caselles (Lérida), La llar del llibre (Sabadell), Puvill Libros (Barcelona), Follas Novas (Santiago de Compostela), Antonio Mchado (BBAA y Salesas, Madrid), El Aleph (Madrid), Visor (Madrid), Cervantes (Oviedo), Gil (Santander), Vorágine (Santander), Taiga (Torrelavega), Walden (Pamplona), Agapea Factory (Málaga), Babel (Granada), Lual Picasso (Almería), Luces (Málaga), Picasso (Obispo Hurtado, Granada), Agapea (La Orotava), Agapea Factory (Tenerife), Agapea Las Palmas (Las Palmas), Yerma (Sevilla), Letras Corsarias (Salamanca), Pastor (León), Margen (Valladolid), Centro Galego (Santiago de Compostela).

Así es la poesía de Norman Cameron, el poeta que acaba de llegar a El Desvelo

‘Norman Cameron. Antología Poética’

Gracias a Imanol Gómez Martín, editor literario y traductor, podemos conocer a una serie de poetas anglosajones de principios del siglo pasado, de los que es admirador y a los que hemos incorporado a la colección Última Thule. El último y más reciente es Norman Cameron y su Antología Poética, ya a la venta.

Cameron tiene un currículum amplio y atractivo, no sólo por su hacer poético sino también, por las amistades que lo rodearon y que lo acompañaron hasta su muerte. En primer lugar, Robert Graves, el famoso escritor inglés, autor entre otras obras de Yo Claudio, y Laura Riding, poeta norteamericana brillante y menos conocida que el anterior pero imprescindible, en el caso de Graves y su entorno, gracias a su inteligencia pero también a una personalidad peculiar, entre perturbada y perturbadora.

Riding comenzó siendo la mentora de Cameron en sus trabajos como traductor, su Celestina en sus relaciones personales con dos de sus tres mujeres, hasta que finalmente se convirtió en aquella persona de la que es mejor alejarse para poder vivir sin que su influencia asfixie.

A pesar de Riding, las amistades de Cameron gozaron de buena salud con nombres extraordinarios desde el punto de vista artístico y literario. Entre ellos, hay que destacar la estrecha relación con el poeta Dylan Thomas al que Cameron ayudó y protegió durante toda su vida, y al que perdonó todas sus debilidades que eran muchas.

Otros no le dieron tantos quebraderos de cabeza, caso del poeta Alan Hodge, el pintor John Aldridge, James Reeves o el famoso George Orwell al que sobrevivió y cuya muerte sintió profundamente.

Pero como poeta, sus amigos le calificaron de singular, entendido esto como extraordinario, diferente, único. Lo que Cameron pretende con su poesía es ser honesto, riguroso, preciso. Intenta conocerse a sí mismo. Es una buena carta de presentación y una invitación para conocer su obra.

La Antología Poética que Imanol Gómez Martín ha preparado y traducido y que forma parte de la colección Última Thule, agrupa la poesía de Norman Cameron por orden cronológico, algo también interesante para darse cuenta de su evolución como poeta.

La singularidad que Cameron muestra en su Antología se manifiesta en todos sus poemas pero hemos seleccionado dos de ellos:

Descubrieron los psicólogos que la señorita B
sufría de personalidad múltiple.
Ella era B-1, B-2, 3, 4 y 5,
todas ellas luchando en un mismo cuerpo.
B-1 andaba piripi y B-2 se sintió mal,
B-3 quedó embarazada y B-4 pagó la factura.
Bueno, con eso ya vale. ¿Y yo qué?
Yo soy, al menos, N-1, N-2, N-3.
N-1 es un glotón, N-2 un miserable;
N-3 es diferente pero no más listo.
Bueno, con eso ya vale. ¿Y qué pasa con N-0?
Ese es el N que me intriga.

Nostalgia de la muerte. Norman Cameron

‘Siempre quise contar esta historia’: Francisco Taboada describe los cinco relatos de ‘Entre la multitud y el agua’ sin destripar su contenido

Fotografía de Francisco Taboada
Francisco Taboada

Siempre quise contar esta historia

1. Origen de Las hojas más duras, blancas y brillantes

Mientras yo me adiestraba en el alzamiento de peonza hasta el cuenco de la mano o jugaba con los chicos del barrio al escondite, lo veía salir al atardecer acompañado de su hermoso perro en dirección opuesta a la nuestra, hacia el parque, y me preguntaba cómo podía soportar su soledad aquel chico esmirriado, el número uno de la clase, exento de gimnasia porque era asmático grave, aunque tenía novia desde crío, una chica bajita y saltarina con quien se disputaba todos los años el récord de Matrículas de Honor del colegio, pero un verano desapareció repentinamente y de entrada pensé que su familia se había cambiado de casa. Siempre quise contar esta historia.

2. Origen de Entre la multitud y el agua

Como estaba tan enamorado de aquella chica, iba con frecuencia al cuarto de mi hermana para mirar la foto enmarcada de su grupo de amigas, donde destacaba ella, alta, perfecta, con su deslumbrante cabellera rubia rizada, vestida como las otras con un traje de vaquera en postura desafiante, y con el paso de los años a la menor oportunidad preguntaba qué era de su vida, por dónde andaba, porque lo había dejado todo y se había convertido en hippie, trotamundos, aventurera, así que cuando una década después mi hermana me dijo que ella había regresado, que parecía una vieja desilusionada, me  limité a cabecear igual que un perro bobo en la trasera de un coche. Siempre quise contar esta historia.

3. Origen de Escaparate

Regresaba con mi prima cogida de ganchete después de una boda familiar cuando al torcer hacia la Gran Vía vimos en el escaparate de unos grandes almacenes a una mujer dando los últimos retoques a un maniquí con vestido de novia, y comenté que sería interesante que te contrataran para casarte allí, con público en el exterior, y que después tuvieras que hacer tu vida diaria a la vista de todos durante digamos un año entero, pero mi prima dijo que no haría eso ni aunque le pagaran su peso en oro, a lo que yo repliqué que lo decía porque estaba delgada pero que se imaginara gorda, ¿cómo de gorda?, cien kilos, vaya, eso es mucho oro, primo, da que pensar, pero solo funcionaría en un relato de los tuyos, deberías escribirlo. Siempre quise contar esta historia.

4, Origen de El Laboratorio.

Cuando estaba a punto de cerrar el pub, si tenía buena y mala suerte, llegaba aquel grupo de ejecutivos elegantes, con sus corbatas primorosas y sus zapatos italianos, preguntando con sorna si tenía Dom Pérignon o al menos Moët, chaval, que no tienes de nada, para a continuación pedir cinco whiskis del más caro, en vaso ancho, sin hielo, y mientras les servía comentaban las proezas sexuales de esa noche, eran puteros de lujo y presumían de tirarse a todo lo que se contoneaba a su alcance, pero una noche vinieron más cargados de la cuenta y cuando yo estaba en el almacén uno dijo algo de una chica y los demás le mandaron callar de inmediato, luego guardaron un silencio doloroso, dejaron la bebida a medias y sobre la barra el doble de la exorbitante propina acostumbrada. Siempre quise contar esta historia.         

5. Origen de La casa sosegada

Me gusta la poesía de mi amigo, es recia, profunda, elevada, merece los mejores calificativos, además él tiene un doctorado cum laude, unos conocimientos enciclopédicos, una cultura exquisita y ejerce como profesor de literatura española en la facultad de filología desde hace una década, de modo que a su mujer y al librero y a mí nos llamó la atención que solo nosotros cuatro estuviéramos en la presentación de su noveno libro, no acudieron ni sus alumnos, estaba consternado, así que nos fuimos a su casa y de puro rencor nos bebimos una botella grande de agua con gas, no le pusimos ni rodaja de limón, entonces él señaló con amargura a su jardín y dijo: Si mañana me encierro en una caseta de Leroy Merlin y escribo de nuevo el Cántico Espiritual, seguro que vendo cien mil ejemplares, y le dimos la razón, nos echamos a reír y descorchamos el champán. Siempre quise contar esta historia.

Relatos incluidos en el libro Entre la multitud y el agua, El Desvelo, 2022.

Librerías y puntos de venta online en donde puede comprarse ‘La enfermedad’, de Klabund

Estas son las librerías y puntos de venta online en donde podéis encontrar La enfermedad, de Klabund:

El Corte Inglés, FNAC, Casa del Libro, Amazon, Troa, Elkar, La Central, Laie, Santos Ochoa, Antígona (Zaragoza), Cálamo (Zaragoza), Escolar de Teruel (Teruel), Llibreria 22 (Girona), Agapea Factory (Palma de Mallorca, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria), Finestres (Barcelona), La irreductible (Lérida), La fatal (Lleida), La Llar del llibre Centre (Sabadell), Taifa Llibres (Barcelona), Berbiriana (La Coruña), Eixo (Orense), Follas Novas (Santiago de Compostela), Lenda (Bertamirans, La Coruña), Antonio Machado (Salesas y BBAA, Madrid), Cafebreria Ad Hoc (Madrid), Cervantes y Compañía (Madrid), El Aleph (Madrid), La Fábrica (Madrid), La Mistral (Madrid), Pasajes (Madrid), Pérgamo (Madrid), Tipos Infames (Madrid), Visor Libros (Madrid), Cerezo (Logroño), Cervantes (Oviedo), Vorágine (Santander), Lagun (San Sebastián), Polledo (Oviedo), Sancho Panza (Cabezón de la Sal), Taiga (Torrelavega), La Montaña Mágica (Cartagena), París Valencia 1 y 3 (Valencia), Popular Libros (Albacete), Primado (Valencia), Publics (Denia), Railowsky 2 (Moncada), Babel (Granada), Entre Libros (Linares), Picasso (Granada), Rayuela (Málaga), La Orotava (Tenerife), Agapea (Las Palmas de Gran Canaria), Ciento Volando (Madrid), Isla de papel (Sevilla), Saltes (Huelva), Sinopsis (Las Palmas de Gran Canaria), El árbol de las letras (Valladolid), Galatea Librería Inglesa (León), Letras Corsarias (Salamanca), Cervantes (Miranda de Ebro), Oletum (Valladolid), Pastor (León), Margen (Valladolid), Libroteca (Vigo), Biblos (Betanzos), Gallaecia (Santiago de Compostela), Kathedra (Ourense), Couceiro (Santiago de Compostela), Mendinho (Vigo), Paz (Pontevedra).

Distribución: UDL Libros, Mira Distribuciones, Alonso Libros, Arnoia, Azeta, Lidiza.

Alfred Henschke, Klabund

Entrevista a Ángela Mallén, en Noticias de Álava

Con motivo de la presentación de su libro este jueves, 29 de septiembre, en Vitoria, Ángela Mallén, autora de Microorganismos ha sido entrevistada por Carlos González para el periódico Noticias de Álava. Aquí os dejamos un enlace y un fragmento de la entrevista.

La presentación será en la librería Mara Mara a las seis y media de la tarde. Acompañarán a la autora Marisol Ortiz de Zárate y Tomás Conde.

Pocas palabras, frases breves, para, como ella misma dice, compartir con los lectores el inicio de lo que puede ser una reflexión divergente. Microorganismos (El Desvelo) es desde hace unos pocos días una realidad palpable, una colección de aforismos que viene a sumarse a la amplia y variada producción de la autora. “No descarto que esta fórmula tenga continuidad en el futuro. En general, procuro vivir de una manera abierta, también en mi faceta literaria. Escribo libros de poesía pero también publico novela, cuento, narrativa breve… No me atengo a los géneros. Es mi manera de ser”, describe Ángela Mallén mientras sostiene entre las manos un ejemplar de esta invitación a “hacer un rasguño en la realidad para ver a través de él. Es como encender luces pequeñas y dejar que el pensamiento te lleve por un sendero distinto”.

En muchas casas -y, por ejemplo, en las sedes de todos los medios de comunicación- siempre se han podido encontrar recopilaciones de frases célebres. “Me fascinaban aquellos libros”, dice la creadora con una sonrisa. “Me creaban deseos de pensar”. Sin darse cuenta, desde hace muchos años ella lleva “llenando” sus libretas de sentencias de ese tipo, surgidas en paralelo al resto de su producción literaria. En Microorganismos reúne las últimas nacidas en torno a sus más recientes publicaciones, como Entretanto, en algún lugar. Bueno, por lo menos una selección, ya que se busca que haya una coherencia interna entre lo que ahora se presenta al público.

https://www.noticiasdealava.eus/cultura/2022/09/28/rasgunos-realidad-angela-mallen-microorganismos-6056592.html

Noticias de Álava.

Ángela Mallén: “La bondad es una naturaleza. El bien es una opción”

Queremos dar las gracias a libreros y amigos que han confiado en el libro de aforismos ‘Microorganismos’, de Ángela Mallén, que el próximo lunes saldrá a la venta en toda España. Y nada mejor que uno de los aforismos de Ángela para agradecerlo: “La bondad es una naturaleza. El bien es una opción”. Si os ha gustado, aquí os dejamos un extracto, con otra ristra de aforismos:

Novedades para los próximos meses

Ahora que comienza la nueva temporada es para nosotros un placer anunciaros algunas de nuestras próximas novedades. Después de publicar un par de nuevas ediciones de obras ya publicadas (‘Orgullo travestido‘, de Juan Carlos Usó, y ‘Canciones para Pau Donés‘, de Kepa Murua) nos adentramos propiamente en lo que son novedades que comenzarán con un libro de aforismos, ‘Microorganismos‘, de Ángel Mallén.

Tras los microensayos de Mallén llegará el turno a una novela breve de un autor muy llamativo que nos preciamos haber introducido en el país: Alfred Henschke ‘Klabund’, del que ya publicamos en su momento ‘Historia de la literatura alemana contada en una hora’. Klabund vuelve a la palestra ahora con una nouvelle, ‘La enfermedad‘, seguida de algunos textos fragmentarios escritos durante su estancia en un sanatorio de Davos (Suiza). Al igual que en la anterior ocasión, la obra ha sido traducida por Olga García, que es también quien se ha encargado del estudio introductorio de esta figura fascinante de la literatura germana.

Ignacio Sánchez Mejías. Muere el hombre, nace el mito’ es un libro personalísimo, destinado para los amantes del toreo y también de la cultura en general y de la Generación del 27 en particular. El libro se estructura en dos partes: un estudio introductorio, a cargo de Susana Teruel Martínez, estudiosa de la figura de Sánchez Mejías, a quien dedicó una tesis doctoral; y una antología poética que aglutina los poemas más destacados que la vida, obra y muerte de Sánchez Mejías ha inspirado en lengua castellana. Esta parte ha sido compilada por Salvador Arias Nieto.

Juanto a Klabund, la narrativa viene de la mano también de Francisco Taboada. Cinco relatos largos componen ‘Entre la multitud y el agua‘, que presenta la soledad como una enorme paradoja, el grial luminoso y oscuro que buscamos con la esperanza de no encontrarlo jamás. Si es imposible estar solo en la sociedad actual, la conquista de la soledad es necesaria para la creación de la persona individualizada del grupo, no devorada y anulada por el conjunto.

Provisionalmente, cerramos este capítulo de novedades con la publicación de una antología poética de un autor británico ya desaparecido. En esta ocasión es Norman Cameron quien se se asoma a la colección de poesía del siglo XX compuesta por escritores europeos ya desaparecidos como Robert Nye o Gherasim Luca. La obra ha sido traducida, prologada y seleccionada por Imanol Gómez Martín, quien ya se responsabilizara de las ediciones de poesía de Martin Seymour-Smith y Robert Nye.

Microorganismos

Después de publicar en nuestra editorial el conjunto de relatos ‘Entretanto, en algún lugar’, la sevillana-vitoriana Ángela Mallén vuelve a la palestra editorial con un libro de aforismos, de sorprendentes reflexiones y también, a modo de microrrelatos, de pequeñas historias salidas de la imaginación de una de las autoras más originales y delicadas del momento. El libro saldrá a escena a mediados de la primera quincena de septiembre.

La enfermedad

Alfred Henschke ‘Klabund’ escribió 70 libros en su corta vida. Enfermo de tuberculosis desfiló con el correr de los años para varios sanatorios suizos, entre ellos el de Davos, sirviendo de modelo para ‘La montaña mágica’ de Thomas Mann. Sin embargo, Klabund es mucho más que un referente de otros: tiene una personalidad literaria fortísima como puede comprobarse en esta novela corta y otros escritos seleccionados por la traductora Olga García. De Klabund ya publicamos hace años ‘Historia de la literatura alemana contada en una hora’.

Ignacio Sánchez Mejías

Subtitulada ‘Muere el hombre, nace el mito’, Susana Teruel Martínez escribe un ensayo sobre la prismática personalidad del torero-escritor. El libro viene secundado por la antología poética más completa que se haya publicado hasta el momento sobre la figura de este intelectual de la Generación del 27 desaparecido trágicamente. El libro también es un estudio de la dramaturgia y la actividad en prensa del que fuera cuñado de ‘Joselito el Gallo’, otro mito del toreo que como él encontró la muerte en el ruedo.

Entre la multitud y el agua

Paco Taboada, de quien ya publicamos los relatos contenidos en ‘Gerónimo de los paracaidistas’, vuelve a ofrecer su narrativa de medio recorrido con media decena de relatos construidos sobre la base de personajes que se asoman a la vida y se despeñan por ella, aglutinados todos ellos desde la óptica de la soledad, como mecanismo para la defensa del individuo ante la agresión de un mundo embrutecido.

Norman Cameron

Inédita en español y en edición bilingüe, esta antología pretende contribuir a dar a conocer a uno de los más singulares intelectuales y poetas británicos. De ascendencia escocesa y educado en Oxford, Cameron perteneció al círculo literario y personal del Robert Graves y Laura Riding. Políglota y gran conocedor del latín y griego clásicos, fue traductor de Rimbaud, Villon, Baudelaire, Heinrich Heine o Nerval, entre otros poetas, aunque también tradujo la narrativa de Henri Murger y Voltaire. Entre sus grandes amigos cabe destacar su relación con Dylan Thomas, de quien era prácticamente su mentor.

“El autor me pidió que hablase de Venecia…”

Elvira Martínez y Rafael Manrique, presentando ‘En Venecia’ en Casa del Libro.

El pasado 3 de junio, Rafael Manrique presentó su libro de viajes ‘en Venecia’. Le acompañó en aquella ocasión (Casa del Libro, Santander), Elvira Martínez, colaboradora y correctora de sus libros. Estas fueron sus palabras, cargadas de anhelos y vivencias de una ciudad que no ha pisado aún pero que tarde o temprano acabará haciéndolo:

El autor me pidió que hablase de Venecia, y yo, como soy una insensata, dije que sí,  porque, entre unas cosas y otras, yo  todavía no he estado en Venecia.

El primer recuerdo que tengo de Venecia es de la profesora de la historia de arte, en bachiller, Elena Macho se llamaba. Se saltó el temario y estuvo todo el curso hablando de Venecia. Empezó  por decir que era una ciudad hecha de más de 100 islas y más de 400 puentes, lo que me pareció algo muy poco serio para una ciudad. Después nos dijo que las islas se sostienen con unos troncos de árboles para no caer al fondo de la laguna… Tampoco lo vi nada bien…

En aquel entonces no había tantas imágenes como ahora, y ella nos hablaba de las arquitecturas renacentistas y de las barrocas de Venecia, de tal manera que, aunque yo no entendía a veces lo que decía, su pasión me conmovía cada día. 

Mi libro de historia de arte estaba forrado, y había puesto en el forro una foto de Rafael, no el pintor, sino el cantante. Ella lo vio. “Te voy a hacer un favor”, dijo. Y lo arrancó, y mi foto fue a la papelera.  “Con el tiempo, me lo vas a agradecer…”.  “Si te gusta la música, ahorra y compra un transistor y oye Radio 2, allí verás la música de Venecia…”. Y me habló de Monteverdi, Vivaldi, Callavi, Albinoni, Wagner. Yo lo hice.

Creo que desde entonces, arquitectura y música van siempre conmigo.

Unos pocos años después, cuando ya no me gustaba Rafael, empezaba a saber otras cosas que me gustaban, ¡y mucho!, había oído muchos madrigales de Monteverdi y ya tenía un tocadiscos, y un día oí en la radio un fragmento de las Vísperas de la Virgen de Monteverdi, y lo quise entero y fui a comprarlo. Había dos en la tienda, de dos coros y dos directores. Yo no tenía criterio para elegir y le pregunté al dependiente cuál era mejor, y me dijo: “Llévate este (Philippe Herreweghe), y cuando lo ames, ven y compra el otro”. Entonces supe que hay cosas que no te gustan, otras que te gustan y otras a las que amas.

La Venecia que nunca he pisado es bella y etérea, como si fuera un cielo, pero con edificios, y yo tengo el color de esos edificios… anaranjado, mostaza, siena…, y los matices que les confiere el sol desde que el alba al ocaso;  y tengo el color de las columnas, de las estatuas, de las fachadas, de los palacios…,  que también están cada el día a la espera de nuevo de la luz del sol…

Cuando vaya, viviré de noche mucho… La primera noche será para la plaza de San Marcos, cuando no haya nadie, para que sea solo para mí por unas horas. Me sentaré en cualquier sitio, andaré despacio, a mirar, a admirar, a llenarme de esa belleza que no he visto todavía. Sé que llegarán después los barrenderos y no me molestarán, porque cuidan la plaza. Pero sí que me enfadaré cuando personas pasen por esa plaza haciendo footing al amanecer. Lo veo por las cámaras web. Pasearé por esa plaza casi hablando con Claudio Monteverdi, y pensaré cómo se le ocurrió el cambio que dio a la música…, se salió del canon de la música renacentista y, con ello, creó la música barroca temprana con la ópera La fábula Orfeo, en 1606; y no solo eso, inició también la ópera tal como es hoy… A la mañana entraré a la basílica de San Marcos, donde él  fue maestro de cantores y director de coro.  ¡Cómo me hubiese gustado cantar en ese coro…! 

Iré a su tumba. Alguien cada día pone dos rosas en su lápida…; me gustaría hacer esa tarea…, estoy en deuda con él, su música me acoge siempre. 

En Venecia, de Rafael Manrique.

Para no olvidarlo nunca, tengo al lado del ordenador una foto de su tumba que este autor me trajo hace años.

Iré a ver las iglesias que hizo allí Palladio, la del Redentor, cuya fachada blanca límpida de mármol mira a la laguna, aunque esta estará menos limpia… Creo que tocaré levemente ese mármol. Y la del  San Giorgio Maggiore, acabada en 1567, que convive sin problemas con el edificio que está al lado que hizo Tadao Ando, ya en XXI;  y eso me hará recordar que tengo que ir a ver La Iglesia de la Luz (1989),  que hizo en Japón.

Iré a la iglesia en que bautizaron a Vivaldi. Iré al palacio donde Wagner compuso Tristán e Isolda.  Andaré por los lugares por los que pasó Leonardo de Vinci cuando ayudó a defender a esta ciudad de los turcos.

Iré a la Fenice, desde luego, ya ha ardido 2 o 3 veces, pero correré ese riesgo. Y lo haré más de una vez.

Y todo lo demás…

Caminaré cada día por las callejas (creo que son 400)  hasta que no pueda andar un paso más.

Estoy también en deuda con Elena, que me abrió los ojos y los oídos. Seguramente ya no estará aquí… 

Intentaré llevarle unas flores.

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