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Publicamos los últimos poemas de Paloma Bienert con ‘Esta continua niebla de llevarte’

Esta continua niebla de llevarte, de Paloma Bienert.

Ya lo tenemos, ya está en preventa. ‘Esta continua niebla de llevarte’, el último libro de poesía de Paloma Bienert, verá la luz oficialmente el próximo día 27 pero ya puedes reservarlo en tu librería favorita, en un canal de venta online o en nuestra propia página web.

Es esta continua escritura o “niebla” una forma de libre diálogo en medio de la dificultad.

Pues este libro trae cuenta de la soledad del amor, del que se va, del que se está yendo en la cadena concatenada de presentidas y conscientes fallas; de ese amor que es escucha de la voz propia, en un proceso de destilación de sentido en el que una identidad rabiosa de mujer va cerrando las puertas que deja atrás para reconocerse.

Paloma Bienert
Paloma Bienert.

Este libro -cuarta entrega lírica tras los poemarios ‘Meantime’ (2012), ‘Mandalas Vivientes’ (2014-2020) y ‘Mourning’ (2016)- es, en definitiva, la manera en que su autora une la realidad con su garganta, más al estilo de los antiguos ‘aedos’ que al de los poetas, más al estilo de los que animan con su canto la vida que al de aquellos a los que Platón quiso expulsar, no sin razón, de su República.

El diseño de la cubierta es de Victoria O’May, quien ya ha colaborado con nosotros en el poemario de Kepa Murua ‘Canciones para Pau Donés’; y el libro de aforismos ‘Microorganismos’ y de relatos ‘Entretanto, en algún lugar’, ambos de Ángela Mallén.

El Ayuntamiento de Santander entregó los Premios Hierro de 2022 en la Gala de las Letras

Santander ha celebrado este miércoles en el teatro Casyc de Santander su Gala de las Letras, en la que ha entregado sus galardones literarios, entre ellos los Premios Hierro de Poesía y Relato Breve, y ha recordado al poeta José Hierro, en el año que se conmemoran cien años de su nacimiento.

En la Gala, el profesor, crítico literario e investigador Salvador García ha sido distinguido con el Premio de las Letras Ciudad de Santander, mientras que Corina Gratii y David Fernández han sido los galardonados con el premio José Hierro; Fernando García Moggia ha obtenido el ‘Alegría’ y Juan Simerán el ‘Tristana’.

El Desvelo Ediciones, como viene haciendo desde hace más de una década, ha sido quien ha editado los premios destinados a los más jóvenes.

En el transcurso de la gala, también se ha rendido homenaje en recuerdo a Julio Neira, Julio Sainz Saiz y Carlos Bibrián, tres protagonistas del mundo de las letras de Cantabria fallecidos a lo largo de este año.

En la gala han participado los premiados, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Cultura, Javier Ceruti, y otras autoridades.

Igual ha aprovechado su intervención para poner en valor “el inmenso valor de la literatura y de los escritores” y ha reivindicado “la formidable tradición literaria de Santander como cuna de magníficos autores y escenario de grandes obras que forman parte de la historia de la literatura”.

En su discurso, Igual ha recordado que el Ayuntamiento decidió en su momento aunar en esta gala los diferentes premios de los concursos literarios que organiza el Consistorio para culminar así el año cultural de la ciudad con un acto en el que se quiere poner en valor la literatura y a quienes la hacen posible: los escritores. Por su parte, Ceruti ha subrayado la importancia de este año 2022 en el que se viene celebrando el centenario del nacimiento de José Hierro.

Premiados

En esta edición de la Gala de las Letras, el Premio José Hierro en la modalidad de poesía ha sido para Corina Gratti, que a sus 13 años se ha convertido en la autora más joven en recibir este galardón, mientras que el de relato ha correspondido al campurriano David Fernández Gutiérrez.

En cuanto al Premio Alegría, ha recaído en el autor italiano Fernando García Moggia, mientras que el Tristana ha sido para el escritor argentino Juan Simeran.

Por último, el profesor, crítico literario e investigador Salvador Garcia Castañeda ha recibido el Premio de las Letras Ciudad de Santander por sus aportaciones al estudio de la literatura cántabra y santanderina, sus estudios sobre el Santander literario de final del siglo XIX, su profundización en la obra de José María de Pereda, o la reivindicación que ha hecho de Telesforo Trueba y Cosío

El acto ha sido conducido por la compañía Arte en Escena y ha contado con numerosas intervenciones poético-musicales. Además, ha tenido como broche final la proyección de un vídeo grabado en el salón de la casa de José Hierro en Nueva York, en el que el poeta lee uno de los últimos poemas que escribió, ‘En son de despedida’, publicado en su libro ‘Cuaderno en Nueva York’.

La mirada cinéfila de Indalecio Sobrino en ‘Aquellos años de cine’ ya a la venta

Aquellos años de cine, de Indalecio Sobrino.

Ya tenemos a la venta ‘Aquellos años de cine’, el libro cinéfilo del pintor santanderino Indalecio Sobrino, quien firmará ejemplares de su obra el próximo día 22 en El Corte Inglés de Santander. 

100 películas, 100 obras maestras. El cine clásico, entre los años 30 y 50 del pasado siglo deparó decenas de obras que conforman parte del imaginario emocional de la humanidad. El pintor santanderino Indalecio Sobrino ha escogido y escrito sobre ‘sus’ 100 obras maestras preferidas y ha pintado otros tantos cuadros, cada uno de ellos una obra maestra en sí. 

La obra, prologada por Jordi García Candau se estructura en 100 entregas con una imagen y un texto alusivo del pintor que sorprende por su calidad y sencillez, y en donde aborda cuestiones técnicas, anécdotas y el recuerdo un punto nostálgico de la España de entonces que asistía atónita al despliegue de astros en la pantalla. 

Según escribe en el prólogo García Candau: “Cada título de este libro nos despierta remotos sentimientos, junto a la ternura de recordarnos a nosotros mismos gracias a ellos. Es tan de agradecer la selección del autor, con sus anécdotas al vestir a unos personajes que no hubieran necesitado el marco de la palabra. Indalecio Sobrino es un fantástico creador que dibuja con el lenguaje y describe con sus lápices de forma admirable. Es un contador de historias. Certeras, amenas y llenas de belleza.” 

Santander entregará los Premios Hierro en la Gala de las Letras del próximo 14 de diciembre

La VII edición de la Gala de las Letras de Santander se celebrará el próximo miércoles 14 de diciembre, a las 19:30 horas, en el Teatro CASYC. La gala, en la que se entregarán los Premios Hierro de Poesía y Relato Breve que anualmente editamos nosotros, rendirá homenaje especial a la figura del poeta José Hierro, con motivo del Centenario de su nacimiento, y será conducida por la compañía Arte en Escena, con diversas intervenciones poético-musicales.

Durante la gala se entregarán los premios de los concursos literarios que organiza el Ayuntamiento de Santander, José Hierro (poesía y relato para jóvenes), Alegría (poesía), y Tristana (novela fantástica), así como el Premio de las Letras Ciudad de Santander.

David Fernández.

En esta edición está confirmada la presencia de todos los premiados:

Premios José Hierro: Poesía: Corina Gratii. Relato: David Fernández.

Premio Alegría: Fernando García Moggia.

Premio Tristana: Juan Simerán.

Premio de las Letras Ciudad de Santander: Salvador García Castañeda.

Ya tenemos editados los Premios Hierro de 2022

XLI Premios Hierro de Poesía y Relato Breve.

Las jóvenes Corina Gratii, por el poemario ‘Comienzo de una etapa con locura’, y David Fernández, con el relato ‘El mirón’, han sido los ganadores de la XLI edición de los Premios Hierro de Poesía y Relato Breve, que patrocina la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santander. Gratii, de 12 años de edad, ganó el certamen en su versión poética, quedando accésit exaequo Kathia Magali Zorrilla Vargas, con ‘Sin título’; y Joaquín Isaías Gutiérrez, con ‘Alma relativa’. Por su parte, David Fernández ganó el premio al mejor relato corto con ‘El mirón’. Accésit fue Alejandra Fernández Zazo, con ‘Silencio’.

El libro resultante de la edición de los trabajos premiados ya es realidad y estará oficialmente a la venta el 5 de diciembre, aunque ya se puede reservar. La ya tradicional Gala de las Letras, que se celebra en Santander, será el marco para la entrega de los premios de la edición del año que ya acaba.

Los Premios Hierro vienen concediéndose desde hace 41 años en la capital de Cantabria. Están dotados con 2.000 euros a la obra ganadora y la edición de la misma. Es un premio destinado a jóvenes que no han sobrepasado los 30 años de edad.

Los premios de 2022 se entregarán en la Gala de las Letras de Santander que tendrá lugar el 15 de diciembre, pero estarán disponibles para el público en las librerías y canales de venta online a partir del 5 de diciembre.

Marta San Miguel, escritora: “Seguimos vivos, intactos y comprensibles en nuestra memoria”

Marta San Miguel, periodista y escritora.
Marta San Miguel, periodista y escritora. Foto: Miriam Mora.

Marta San Miguel (Santander, 1981) se pone tensa antes de responder a una pregunta como si se dispusiera a saltar un obstáculo. Es como uno de los personajes de su obra ‘Antes del salto’ (Libros del Asteroide, 2022), el caballo Quessant, que juega un papel importante como catalizador de acontecimientos de ese viaje lisboeta en el que la protagonista entreteje recuerdos para dar encarnadura a su auténtica identidad. La autora es escritora y periodista. Ha publicado los poemarios ‘Meridiano’ (2010) y ‘El tiempo vertical’ (2015). Su primer libro de largo recorrido llevaba por título ‘Una forma de permanencia’ (Libros del K.O., 2019), al que sigue estos días su primera novela. Dice sentirse cómoda en la ficción y para dar cuenta de ello ofrece esta historia íntima y honesta que comenzó con unos apuntes a lápiz mientras vivía, como su protagonista, en la capital lusa y fue creciendo hasta llegar a convertirse en una reivindicación de la memoria como único espacio real.

Toda una vida leyendo, media vida escribiendo y ya forma parte de un catálogo con autores consagrados de España y de fuera, actuales e históricos.

Todavía no soy consciente de estar en ese catálogo. Tengo todos sus libros [de Asteroide] en casa, los miro y aún no soy consciente de haber entrado en esa nómina. Me vienen a la mente palabras como ‘orgullo’, ‘respeto’ y, sobre todo, ‘responsabilidad’.

¿Por qué sobre todo?

Porque lo que me han cuidado como lectora es el listón que yo tengo. Eso es lo que yo espero dar a los lectores.

¿Cómo se inoculó el veneno de la escritura?

Empezó cuando todo lo que me rodeaba tenía una historia detrás y un buen día me dio por escribirla. Cualquier cosa que me pasaba, llegaba a casa y se lo contaba a mi madre, a mis hermanos; y a la inversa, también les pedía que me contaran sus cosas. Lo sé porque aún me lo recuerdan. Digamos que escribir fue mi manera de materializar mi manera de ser.

¿Puede decirse que tiene una necesidad casi fisiológica de contar cosas?

Es mi manera de ser. Entiendo la realidad contándola y disfruto también cuando me la cuentan. Por eso acabé haciendo periodismo.

¿Una cosa lleva a la otra?

Sí, me llevó. En el momento que verbalizo que quiero dedicarme a escribir, el sentido común de mi padre me dijo ‘¿qué te parece estudiar periodismo?’. Y así llegué al periodismo, como un daño colateral. Es mi profesión, es el vehículo que me compré para escribir a diario.

¿Son cosas distintas? ¿Se considera más periodista que escritora?

No me considero más periodista que escritora, pero tampoco al revés. Mi manera de estar en el mundo es escribiendo y me da igual dónde. Ahora bien, el periodismo te impone unos límites, unas circunstancias y unos temas que la imaginación no y por tanto me siento más libre cuando escribo en mi papel de escritora. Yo no veo por qué un periodista no puede ser un buen novelista. Quizá debiéramos ver esta comparación al revés: ¿Puede ser un escritor un buen periodista? Seguro que sí.

¿No se pone también límites cuando escribe ficción? Hay escritores que se imponen reglas, a veces caprichosas.

Ojalá supiera por qué hago lo que hago, pero todo lo que he escrito hasta ahora ha sido en buena parte gracias a que llevo 20 años ‘picando’ el teclado en un periódico. Desarrollar esa capacidad para utilizar el lenguaje es muy útil cuando quieres contar algo, porque te ordena el pensamiento y te obliga a encontrar un camino.

Hay quien piensa que un periodista no puede ser un buen novelista, porque el periodista ha sido preparado para anticipar lo sustancial, lo que no tiene mucho que ver con el desarrollo de un artefacto narrativo de largo recorrido como es una novela. Vamos, como si el periodismo de interés general consistiera en dejar claro en el primer párrafo quién es el asesino…

A mí una escritora me dijo una vez: ‘Tú, siendo poeta, ¿has escrito una novela?’. Y añadió: ‘Pocos poetas conozco que acaban siendo buenos novelistas’. Cada registro requiere de un tono, de una afinación, de una voz. Todos son palabras e imágenes, pero son distintos.

¿Y se siente cómoda en todos?

Para nada. La poesía me impone mucho. Yo no soy poeta, sino que escribo poesía. Soy consciente de lo difícil que es escribir buena poesía. Creo que la poesía es uno de los géneros más difíciles. La novela también es compleja porque es un artefacto que tiene un poco de todo: tiene que tener la tensión narrativa de un buen artículo de periódico, la belleza de un poema y tiene que tener la inmediatez de ese suspiro antes de zambullirse que tiene el relato corto.

¿Hasta qué punto su novela ‘Antes del salto’ está anclada en la realidad?

He tomado partes de mi propia experiencia, sobre todo de mis recuerdos para poner a la protagonista de la novela en una situación en la que me permita abordar el tema del que hablo en el libro.

¿Y cuál es ese tema?

La memoria identitaria. A medida que vamos avanzando, de ir -haciendo un juego con el título del libro- dando saltos, saltos personales, saltos profesionales, saltos voluntarios o involuntarios… En cada salto, vamos dejando una parte de nosotros detrás. Llega un momento en que la rutina, esas obligaciones adquiridas tras cada salto, acaban por desdibujarte, por hacer olvidar la razón de ser de todo. La rutina sobre todo es la que hace que nuestra memoria sea como un espejo cada vez más opaco. Hay que diferenciar la memoria de la nostalgia y es necesario parar y fijarse en los instantes para recuperar aquello que nos hacía ser quienes somos. Si dejamos de mirar atrás, las personas que nos faltan, las personas que fuimos acaban siendo clichés, fotos fijas. Seguimos vivos, intactos y comprensibles en nuestra memoria.

¿Planifica al detalle cada novela?

En esta en concreto no hubo planificación. Lo que hubo fue un lápiz y un cuaderno y por primera vez volví a escribir a mano, y volví a escribir despacio, que me parece fundamental.

¿Escribe distinto cuando utiliza un teclado?

Creo que la velocidad del pensamiento se ve trastocada. Al principio [escribir a mano] me generaba cierta ansiedad, con esdrújulas que me hacían pensar que cuando fuera a terminar de escribirlas se me iba a olvidar la idea. El sosiego al escribir es como decirle al caballo: ‘Frena, ve al paso, disfruta’. Esas anotaciones hacen surgir ideas que iban creciendo como una enredadera. Luego fueron pasadas al ordenador. Se transformó en material literario con el personaje que proyecté y de repente me di cuenta de que tenía 20, 60 páginas, de que estaba escribiendo el borrador de algo con ideas muy claras.

¿Tacha mucho, reescribe mucho?

Soy horrible reescribiendo, lo llevo muy mal.

¿Cree que escribir es más quitar que poner?

El proceso de escritura fue quitar y dejar las partes que te sirven para contar una historia, y añadir las que hacen que funcione un giro narrativo. Y ahí la imaginación es mi gran aliada.

¿Se definiría como una persona imaginativa?

Sí.

¿Y literaria? ¿Hasta qué punto la forma importa?

Totalmente. En una librería, abro un libro al azar y leo y, si la voz me interpela, compro el libro. Estoy al tanto de las novedades, pero me fío más de lo que leo cuando lo hojeo un poco.

Y su propia voz, ¿le costó encontrarla?

Me he ido tanteando con el tiempo y creo que mi voz se ha modulado gracias a lo que escrito. A día de hoy me reconozco en lo que escribo, ya sea en un periódico, en un relato o en una novela como esta [coge su libro].

Reconocerse en lo que se escribe no tiene que significar estar satisfecho necesariamente…

Hace unos años hice un pacto con mis limitaciones y ahí fue cuando empecé a escribir.

¿En qué consiste ese pacto?

En asumir que siempre va a haber autores y libros que te pasen por encima, que sean abrumadores. Y eso no te puede parar del mismo modo que no dejo de hacer entrevistas por no llegar a la altura de aquellos que son extraordinarios entrevistando. El día que asumí que yo soy Marta San Miguel y escribo así empecé a dejar salir mi voz. Necesito esa voz para ser reconocida y sentirme yo misma reconocible.

En su actividad, hay gente tan brillante que parece inevitable pensar que hay algo innato, un don divino en el hecho de escribir, que por mucho que se trabaje nunca se llegará a ese nivel.

Estoy totalmente de acuerdo.

¿Tiene usted ese don?

No, mi talento es perseverar. No soy brillante, pero persevero y creo que eso es lo que me ha llevado a alcanzar lo que me había propuesto.

Es otra manera de brillar, en cierto modo. Hay muchos que lo intentan y no lo consiguen.

Sí, pero es un brillo hacia dentro. Publicar este libro, y todos los anteriores, para mí era una manera de re-conocimiento, en el sentido clásico y etimológico de la palabra. Decir ‘Esta soy yo. Esta soy yo escribiendo’.

¿Y no le produce cierto apuro escribir, en el sentido de pensar con cierto atrevimiento que lo que usted escriba ha de interesarle a miles de personas?

Si me hiciera esa pregunta llevaría 20 años sin cobrar [en el periódico en que trabaja].

Pero en un periódico es más una intermediaria entre lo que otros dicen o hacen y el lector, mientras que en una novela no hay nadie, salvo el editor, entre lo que usted dice y el lector.

Me estoy exponiendo al lector. Da igual si es una novela, un verso o una crónica, desde donde yo lo cuento es mi persona. Soy yo la que lo cuenta, la que está trasmitiendo algo. Lo que se expone es mi mirada. Si me preguntara continuamente si lo que escribo es tan importante como para merecer el tiempo de alguien, no escribiría nunca. Me engulliría el pudor, cuando paradójicamente soy una persona súper pudorosa. Todos somos un saco de contradicciones.

¿Hasta qué punto es para usted importante el mundillo del libro? ¿Le preocupa su imagen exterior como escritora, el prestigio, la fama incluso?

Dentro de un año contesto a esa pregunta. Yo ahora voy con las luces cortas porque creo que mi realidad me mantiene con los pies en la tierra. No puedo dejar de lado que la escritura me ha dado amigos que me han formado y son gente indispensable en mi vida. Pero no sé lo que me voy a encontrar. Ese mundo literario que dice yo no lo conozco. Hay cierta ventaja en vivir en una ciudad como esta [Santander], pero no puedo negar que desde estudié la carrera todas las personas que me he encontrado en el mundo literario… Es una suerte ser periodista y haberlo vivido desde el otro lado de la barrera, porque he visto muchas cosas desde ese lado.

Pero ¿le gustaría? La figura del escritor tiene cierto reconocimiento social que va más allá de la mera escritura. ¿Lo busca, lo pretende?

Creo que no. Yo solo busco tiempo para escribir, no para convertirme en escritora.

Noticias: La colección de la Biblioteca Menéndez Pelayo se tasó sin acceder a los ejemplares

Desinsectación del fondo de la BMP.

Sin acceder a la colección y con datos incompletos. Así tuvo que realizar la Biblioteca Nacional de España (BNE) el trabajo para valorar en 77 millones de euros la colección de manuscritos y pliegos de Menéndez Pelayo, recurriendo a catálogos de la propia institución, repertorios bibliográficos y los precios del mercado obtenidos entre libreros y casas de subastas para estimar una valoración económica estimada.

La tasación fue encargada por la entonces concejala de Cultura en 2018, Miriam Díaz (PP), para que sirviera de referencia para la contratación de un seguro. El fondo bibliográfico de la Biblioteca Menéndez Pelayo iba a salir de su sede tradicional, que en aquel entonces iba a ser rehabilitada, y por lo tanto se necesitaba un seguro de dos años mientras los libros y documentos estuvieran fuera.

El depósito temporal de los 42.258 volúmenes de la colección en el Archivo Histórico Provincial se produjo en 2019, una proceso que desarrolló una empresa especializada, TSA, que a su vez hizo un diagnóstico negativo sobre el estado de la colección. Fue este diagnóstico, ratificado por la actual técnica al frente de la Biblioteca, Paz Delgado, lo que ha provocado que políticamente se demanden intervenciones o, incluso, la convocatoria de una comisión de investigación como ha hecho el PRC de Santander.

La tasación de la Biblioteca Nacional se hizo a distancia, sin tener acceso directo a los ejemplares, y con dificultades de la propia Biblioteca Menéndez Pelayo a la hora de no facilitar todos los datos necesarios. Por lo tanto, BNE realizó una valoración “aproximativa” de los volúmenes, sin poder comprobar su estado real y estimar su valoración cultural y su tasación comparándolos con ejemplares equivalentes incluidos en repertorios bibliográficos de impresos y manuscritos. La tasación final fue de 77.124.405 euros.

También la Biblioteca Nacional tomó como referencia precios de mercado de libros semejantes a los depositados en la calle Gravina en subastas y comercios de libro antiguo. Este precio de mercado siempre será alto dado que son ejemplares irrecuperables en los casos más significativos. En todo caso, la Biblioteca, dado que hizo la tasación “sin ver las obras”, no descarta un valor superior o inferior.

Entre los ejemplares más destacados de la colección destaca la ‘Crónica Troyana’, el ‘Arte Cisoria’, el autógrafo de la ‘Virtud militante’, de Quevedo; ‘Los melindres de Belisa’, de Lope de Vega; el ‘Yosifón’, en romance; las ‘Enéades’, de Plotino; los ‘Comentarios de Santi Tomás de Aquino a Aristóteles’; y el ‘Cordial de las cuatro cosas primeras o las Antigüedades romanas’, de Dionisio de Halicarnaso, entre otros.

Dificultades de tasación

“Ante la información incompleta proporcionada por la Biblioteca Menéndez Pelayo”, los tasadores tuvieron que buscar alternativas para encontrar una referencia de precio. Se consultó el catálogo de la librería Gabriel Sánchez, de Madrid, que fue el principal proveedor de Marcelino Menéndez Pelayo de fondos bibliográficos para su biblioteca. También se consultaron catálogos conmemorativos, las cartas del polígrafo y otras fuentes alternativas.

La primera dificultad en la valoración fue solventar la discrepancia entre el número total de ejemplares real con el que constaba en la documentación parcial remitida por la Menéndez Pelayo. La segunda dificultad fue que la información atribuida es incompleta, sin constar la fecha, dato fundamental para la valoración. Reclamadas las fechas, la referencia más aproximada que se remitió al tasador fue la del siglo.

En el caso de autógrafos y manuscritos más antiguos se requería además conocer las características físicas de los documentos, para lo cual se tuvo que consultar la información ya contemplada en catálogos impresos de manuscritos.

Otro tanto ocurrió con los legados, donde se encuentran los manuscritos de las obras y el epistolario del propio Menéndez Pelayo, y cuyo valor se tuvo que deducir de catálogos impresos. Los tasadores no pudieron acceder al catálogo automatizado, ya que “el enlace que tiene la página web de la Institución no estaba disponible”.

Para la tasación de las obras, se han seguido procedimientos de valoración media o informaciones externas. Así, se tomaron los manuscritos de los siglos XIV, XV y XVI, los incunables, los postincunables y los impresos de los siglos XVI y XVIII y se ordenaron en grupos lo más homogéneos posibles por tipología y fecha. En cada grupo, se eliminó del cálculo el libro más caro y de los menos valiosos se realizaron catas al azar, calculándose una media de los precios. Dicha media fue la aplicada para calcular el valor del resto de las obras.

Aunque más recientes, la tasación de ejemplares relativamente recientes fue más complicada porque no se partía de una tabla con precios. Así que hubo de obtenerse la información en el mercado y otras fuentes. Lo dicen los propios especialistas de la Biblioteca Nacional en un informe consultado por elDiario.es: “Para los impresos de los siglos XVII, XIX y XX no hemos contado con ninguna información de las obras, solo el número de documentos a valorar. Ni tan siquiera se ha conocido el número concreto de los impresos que corresponden a cada siglo en el caso de los siglos XIX y XX, pues solo se ha proporcionado el número global de títulos correspondientes a estos siglos (35.260). Para la valoración de estos materiales se ha tomado como referencia un valor medio, a partir de los precios de mercado actuales, aparecidos en subastas y en el comercio de libro antiguo para este tipo de materiales”.

Norman & Cia

Gira de presentación de la antología poética de Norman Cameron

Ya tenemos preparadas las tres primeras citas con los futuros lectores de la poesía de Norman Cameron. Imanol Gómez Martín, quien se ha encargado de la edición literaria y la traducción de esta antología poética, será también el encargado de darla a conocer. El periplo comienza en Castro Urdiales (5 de noviembre) y continuará en Santander (9 de noviembre) y Torrelavega (12 de noviembre). Será mucho más que una presentación: ‘Norman & Cia’ incluye un recitado de poetas británicos, compañeros de cuitas del escocés, y todo ello se sostendrá sobre la música compuesta expresamente para la ocasión por Manuel Cabaniñas.

Imanol Gómez Martín es quien se ha encargado de preparar (seleccionar, prologar y anotar) y traducir las antologías poéticas que hemos publicado de Norman Cameron, Martin Seymour-Smith y Robert Nye.

Imanol nació en Portugalete en 1963, aunque vive en Cantabria desde hace casi 31 años, donde es profesor de Filosofía.

Ha publicado tres libros de poesía: “Bucólicor” 1994, “Cuando las ciudades maten a los poetas”, 1996, y “Centone”, 2000. Su primera novela se tituló “Ataré tus ojos a mi alma”, 2016, Editorial Tantín, Cantabria.

He colaborado en los libros ‘Fronteras de la Filosofía’, ‘Escuela y sociedad ‘ y ‘Filosofía’, de 1º Bachillerato.

Además ha sido colaborador de Onda Cero Radio en Cantabria, y he escrito más de un centenar de artículos de crítica literaria en prensa.

‘Ignacio Sánchez Mejías. Muere el hombre, nace el mito’. Primera novedad de octubre

Publicamos un libro sobre la vida, obra y muerte de Ignacio Sánchez Mejías, así como la mayor recopilación de poesías dedicadas al torero/escritor de la Generación del 27. La obra, cuya portada está ilustrada por el pintor santanderino Indalecio Sobrino, puede reservarse ya en la librería habitual o en los canales de venta online. La fecha oficial de venta al público es el 3 de octubre.

LA OBRA

‘Ignacio Sánchez Mejías. Muere el hombre, nace el mito’ es un libro personalísimo, destinado para los amantes del toreo y también de la cultura. Consta de dos partes: un estudio introductorio, a cargo de Susana Teruel Martínez, quien ya realizara una tesis doctoral sobre la obra del torero de la Generación del 27, y una antología poética que aglutina los poemas más destacados que la vida, obra y muerte de Sánchez Mejías ha inspirado en lengua castellana. 

El acercamiento a la figura del poeta-torero es divulgativo y la antología poética, seleccionada por Salvador Arias Nieto, es tal vez la más completa de las publicadas hasta ahora, con textos de los más destacados poetas españoles y latinoamericanos. 

En el año 2015, la escritora y poeta murciana, Susana M. Teruel Martínez, Licenciada en Filología Hispánica y Doctora por la Universidad de Murcia, con su tesis ‘La figura de Ignacio Sanchez Mejías, torero y escritor. Su relación con la vanguardia y con la generación del 27’, calificada con “Sobresaliente cum laude”, elaboró un libro de 636 páginas, titulado ‘Ignacio Sánchez Mejías. Un torero en la Literatura’, prologado por Rogelio Reyes Cano, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Sevilla, académico y escritor, y publicado por la prestigiosa Fundación Real Maestranza de Caballería de Sevilla y por la Universidad de Sevilla. Para conseguir una obra definitiva y del mayor interés cultural, el Aula de Cultura La Venencia de Santander ha completado el número de poetas que cantaron al infortunado torero: García Lorca, Cossío, José del Río, Fernández Ardavín, Miguel Hernández, Mariano Brull, Rafael Alberti, Benjamín Péret, Gerardo Diego y Domingo Manfredi Cano, añadiendo un puñado de vates, muy desconocidos para una gran mayoría de escritores, que solo podrían salir del archivo poético taurino de La Venencia, el más amplio y documentado existente que, al día hoy, que arroja la nada desdeñable cantidad de 7.684 poemas.

LOS AUTORES

Susana Teruel Martínez

Nacida en Murcia, es licenciada en Filología Hispánica, con tesis “La figura de Ignacio Sánchez Mejías en la literatura”, y es doctora en Lengua y Literatura por la Universidad de Murcia, con la tesis “Ignacio Sánchez Mejías: torero y escritor. Su relación con la vanguardia y con la generación del 27”. Su extensa y dilatada investigación literaria sobre el torero-escritor sevillano le han llevado a escribir libros como “Ignacio Sánchez Mejías. Un torero en la literatura”, publicado por la Real Maestranza de Sevilla y por la Universidad de Sevilla en 2015.

Salvador Arias

Santander, 1944. Licenciado en Farmacia; es Socio Fundador de Amigos de la Universidad de Santander (Santander, 23 mayo 1974), pertenece a la Asociación de Farmacéuticos de las Letras y Las Artes (AEFLA, Madrid, 1 de marzo 1985), es miembro de la Asociación Cántabra de Escritores (ACE, Santander, 15 noviembre 2016), de la Unión de Bibliófilos Taurinos de España (UBT, Madrid, 16 de noviembre 1916) y de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (AEAE, Madrid, 10 de septiembre, 2019). Premios y distinciones: Medalla del Centenario de Gerardo Diego. (Ministerio de Cultura de España, Madrid, 1986), catedrático correspondiente de la Cátedra Libre de Cultura Andaluza. (Universidad de La Plata, Argentina, 16 mayo 2011) y Premio de la Asociación Taurina Parlamentaria (Madrid, 2012),

Once ediciones de los Premios Hierro

Desde el año 2011 venimos editando por encargo del Ayuntamiento de Santander los Premios Hierro de Poesía y Relato Breve que anualmente se conceden a personas con algún tipo de vinculación con el municipio y que tengan menos de 30 años.

Para nosotros este es un encargo que realizamos encantados, dado que apenas hay oportunidades editoriales para los jóvenes valores que quieren ver publicada su obra. La relación de premiados es numerosa. Entre premios y accésits, el número de poetas y narradores publicados por nosotros ronda las cuatro decenas. Por lo general, cada obra incluye dos textos premiados y dos accésits.

Las ilustraciones de la cubierta han sido realizadas hasta 2014 por la artista Sara Huete y a partir de entonces por Javier Fernández Rubio, responsable también de la edición de las obras. La única excepción en este último período la puso Fría Aguilar, quien ilustró la cubierta de la edición de 2018.

Como todos nuestros libros, estos premios pueden conseguirse en librerías físicas y online, incluida nuestra página web.

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