Los monstruos, la desgracia y el horror en los relatos de un Flaubert de 15 años

Gustave Flaubert está considerado uno de los mejores novelistas occidentales y es conocido principalmente por su primera novela publicada, ‘Madame Bovary’, y por su escrupulosa devoción a su arte y su estilo, cuyo mejor ejemplo fue su interminable búsqueda de ‘le mot juste’ (‘la palabra exacta’). Pero no todo empezó en Bovary. empezó mucho antes, cuando un Flaubert con 15 años ya escribía relatos de extensión media en donde los sueños, el melodrama y la injusticia social desbordaban su imaginación.

‘Bibliomanía’ es la historia truculenta de un librero de Barcelona que, obsesionado por los libros, no duda en llegar hasta el crimen. ‘Un perfume para oler’ o ‘Los acróbatas’ es un cuento de saltimbanquis en el que una mujer fea y buena es despreciada a causa de su fealdad y acaba arrojándose al Sena: el cadáver está minuciosamente descrito con términos científicos. Es una historia de desgracia inmerecida que el autor expone como protesta contra el orden establecido. ‘Sueño infernal’, cuento fantástico situado en el mundo de los demonios, trata de la historia de un hombre que no tiene alma. ‘Quidquid volueris’ presenta a un ser hijo de una mujer y un mono al que la desesperación conduce al crimen.

El libro se encuadra en la colección de nouvelle Postcards. La portada de ‘Bibliomanía’ fue realizada por Sara Huete y la traducción de la obra corrió a cargo de Ana Isabel Fernández Rubio.