
EL MILAGRO DE CADA DÍA
Cristo resucitaba a los muertos,
pero luego los muertos
se volvían a morir.
Kisa Gotami buscó al Buda
para que le resucitara a su hijita muerta
y los ojos del Buda se llenaron de lágrimas
al explicarle la naturaleza impermanente
de todas las cosas.
Antes de Cristo, cantaba el ruiseñor,
después de Buda, siguió cantando el ruiseñor.